Alteración de presión o la glucosa, efectos secundarios de la dexametasona, advierte IMSS

El IMSS en Michoacán llamó a la población a no automedicarse, pues aunque este fármaco ha sido usado en pacientes críticos, en personas no graves puede tener efectos negativos.

Foto: Pixabay.

Héctor Jiménez / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. La oficina michoacana del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) emitió una recomendación a la población en general para que eviten automedicarse con el fármaco Dexametasona, el cual es empleado solamente para algunos casos del nuevo coronavirus (COVID-19), pero al usarse sin una receta y supervisión médica puede causar “efectos secundarios graves”, como son alteraciones en la glucosa o la presión arterial.

PUBLICIDAD

“Tendríamos que empezar hablando de la automedicación, es importante que las personas sepan que el uso de medicamentos siempre debe estar recetado por un médico, un profesional de la salud. Hablando sobre la Dexametasona, tenemos que hablar de que es un medicamento que tiene sus indicaciones y si las personas se automedican, corren el riesgo de tener efectos secundarios graves sobre su salud”.

“Dentro de los efectos secundarios, pueden ser varios, dependen del metabolismo de cada persona, podemos tener desde alteraciones en la glucosa, alteraciones en la presión, alteraciones en el corazón por mencionar algunas. Realmente depende del metabolismo de cada individuo porque no todos tienen la misma reacción a los medicamentos”, explicó Paula Chacón Valladares, médica familiar adscrita a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) Número 80 del IMSS en Morelia, en entrevista a La Voz de Michoacán. 

Contenidos relacionados


En días pasados, surgieron noticias de que la Dexametasona se estaba aplicando para casos graves de COVID-19, tras lo cual se registraron compras de pánico y escasez del fármaco en algunos puntos de México, e incluso se observaron algunos casos donde se ofrecía este fármaco en venta a través de internet, lo cual reflejaba un presunto uso del mismo sin el procedimiento y controles adecuados.

PUBLICIDAD

En este contexto, la oficina del IMSS en Michoacán hizo un llamado a la población a “evitar la ingesta de Dexametasona automedicada, porque puede causar severos daños a la salud y, en casos extremos, la muerte”, a la par de que revelaba que “En días pasados, cierto sector de la población acudió a farmacias para la adquisición de dicho medicamento, en busca de contrarrestar los síntomas de COVID-19”.

Sobre el uso del fármaco, se explicó que la Dexametasona es un glucocorticoide que “ha sido indicada sólo en ciertos pacientes con diagnóstico de coronavirus con síntomas pulmonares graves, que se encuentran hospitalizados y requieren de apoyo con ventilación mecánica”, pero “En pacientes con síntomas leves de COVID-19 está contraindicada, porque puede causar efectos secundarios dañinos”.

En ese sentido, Chacón Valladares reiteró el llamado a la población a seguir el procedimiento correcto y acudir con un profesional de la salud en el caso de presentar síntomas de alguna enfermedad. “Aquí en el Instituto Mexicano del Seguro Social siempre estamos dispuestos a informarles, a orientarlos y en caso de que alguno de nuestros pacientes nos llegue a preguntar, con mucho gusto damos el tratamiento adecuado”.

Persiste automedicación

La médica familiar del IMSS hizo hincapié en que la automedicación se debe evitar no solo en el caso de la Dexametasona, sino en general para todos los fármacos y todas las edades de la población, desde niños, jóvenes, adultos y personas mayores. “Tanto de Dexametasona como de cualquier otro medicamento hay que evitar la automedicación, en caso de cualquier molestia, acudan inmediatamente con su médico para que se les de la información y la orientación adecuada”.

“Nosotros notamos en que en la consulta de medicina familiar, un alto porcentaje de individuos se automedican, de ahí que nosotros recomendamos que la población no debe automedicarse y en caso de cualquier molestia, deben acudir con un médico especialista en la materia”, añadió la especialista que, cuestionada sobre dicho porcentaje de automedicación, respondió que en lo que respecta a su espacio de consulta, aproximadamente nueve de cada diez pacientes llegan ya automedicados.

Esta versión coincide con declaraciones de médicos del sector privado que, desde el año 2016, calculaban un porcentaje de automedicación en ocho de cada 10 de sus pacientes. Los médicos de este sector apuntaban a que este fenómeno había crecido a causa de internet, ya que los pacientes se automedicaban tras buscar sus síntomas en la red, pero ello llegaba a causar una alteración del cuadro de síntomas de las personas, que hacía aún más difícil su seguimiento cuando llegaban a la consulta con un profesional de la salud.