Angélica Ayala / La Voz de Michoacán Pátzcuaro, Michoacán. A medias, la población de Pátzcuaro ha acatado las disposiciones de no salir de casa ante la contingencia por el COVID-19, son los locales con venta de artesanías los que lucen vacíos y en algunos casos hasta cerrados, la plaza Vasco de Quroga, luce con poca gente, sin embargo a una cuadra de lugar se aprecia una larga fila de cuentahabientes que esperan su turno por más de cuatro horas y a veces hasta cinco. Los tinacos que el Ayuntamiento colocó, para el lavado de manos, pasan desapercibidos por la población, sin embargo, en redes sociales, han sido cuestionados como un foco de infección y hay quienes le piden al presidente agua para las colonias populares. Para Don Gil, que tiene poco más de 15 años trabajando como taxista, la pandemia ha generado una pérdida de pasaje, comúnmente los llamados a la base de taxi para servicios eran de cinco a 10 minutos, ahora tienen que esperar hasta dos horas para salir a un traslado, “esta fea la cosa señorita, esto del coronavirus nos está afectando mucho, ahora tenemos que esperar hasta tres horas para salir a un servicio, la base está llena y con esto de que la gente no sale o si sale no pide traslado en taxi, pues nos pega en el bolsillo”, narraba, mientras conducía su automóvil, pero la esperanza de que va a pasar lo llena de ánimo, “de peores hemos salido, ¿a poco no?”. En la ciudad, la calle de los 11 patios, Dr. Coss y la plaza Vasco de Quiroga lucen casi vacías, ya que de repente caminan algunas personas, no son turistas son lugareños que caminan rumbo a sus trabajos o a sus casas, o, para realizar algún pendiente, como ir al banco. Don José, se levantó más temprano que otros días, se alistó y camino varias cuadras para llegar a la sucursal bancaria, eran poco antes de las ocho de la mañana cuando llegó y ya había al menos unas 30 personas delante de él. La sucursal bancaria, aplica los protocolos de sanidad adentro del edificio, sin embargo afuera, la gente no respeta la sana distancia, en la entrada la gente se remolinea y solo dejan pasar a quienes van al cajero, los que tienen que pasar a ventanilla siguen formados por horas, adentro solo seis personas esperan a pasar a las cajas, afuera el calor y las horas de espera, hace que algunos se desesperen, todos esperan su turno, “pues yo llegué poco antes de las ocho de la mañana, son las once y apenas voy saliendo, miren nada más que gentío”, dijo Don José y siguió su camino, la fila para entrar se extendía hasta la esquina que da con la plaza Vasco de Quiroga Ante esta contingencia, el Ayuntamiento que preside Víctor Báez Ceja, como medida de prevención, colocaron tinacos con agua y un expendedor de jabón líquido, en la plaza Vasco de Quiroga, plaza Gertrudis Bocanegra y en la explanada de la Basílica, para la mayoría de la gente pasan desapercibidos, uno que otro se acerca con cierta desconfianza, esta acción en redes sociales tuvo sus cuestionamientos, desde el hecho de ser un foco de infección ya que el agua cae directo al suelo, citan algunos textos: “También nos hubiera de mandar agua x la clínica del ISSSTE para no irnos a lavar las manos a la plaza (sic)”. Otro usuario señala que la solución está incompleta por el escurrimiento del agua al piso, “aquí les dejo un diseño qué sí considera la descarga del agua residual, lo cual es importante controlar porque puede ser una vía de transmisión o foco de contaminación de algún bicho. Si lo pudieran mejorar? (sic)”. A una cuadra de la plaza principal, parece que no hay contingencia, la plaza Gertrudis Bocanegra hay gente caminando, en el mercado las personas van a consumir, los puestos de camarones y los boleadores siguen en sus lugares esperando al cliente, algunos están solos, otros no, mientras tanto en el transporte público, no se ofrece un poco de gel, mucho menos los choferes llevan al menos un cubre bocas.