Redacción / La Voz de Michoacán Nueva York. Magda Aguirre es una migrante mexicana que desde hace más de 20 años radica en el vecino país del norte y hoy se enfrenta al contagio de COVID-19 y a la crisis que se vive por la pandemia. Al ser entrevistada por Milenio, la originaria de Guerrero, contó que en Nueva York ha sido como estar en una "película de terror", pues además de ser contagiada de coronavirus, le ha tocado ver morir a familiares y vivir la discriminación que se acentúa cuando además de ser migrante, eres portadora del nuevo virus. Ella es parte de los 11.3 millones de migrantes para los que el sueño americano se ha hecho pesadilla. Magda narró a la periodista Carolina Rivera, el temor que al igual que miles de migrantes enfrenta en Estados Unidos. “Es una pesadilla, nunca pensé que viviría algo así, esto parece una película de terror de la cual no terminamos de despertar, pareciera una guerra contra los mexicanos. Sabíamos que el Presidente nunca nos ha querido, y hoy están cayendo uno a uno con esta enfermedad”. La atención en los hospitales para la comunidad mexicana es mala, y ella enfrenta el COVID-19 desde casa. Cuenta que varios de los mexicanos que fueron hospitalizados, principalmente indocumentados, se encuentran separados de los blancos y de otros migrantes legales. Además, comparten entre ellos el respirador. “Tengo historias de hace dos o tres semanas, pero nunca acabaría. Hace tres días me habló un joven con el yo trabajaba y me pidió que no fuera al hospital, que tratara de recuperarme en casa; porque uno de sus amigos pudo hablar con él por FaceTime y los dejaban morir y le avisó que si al día siguiente no le hablaba era porque ya estaba muerto y así fue”. El hijo menor de Magda fue el primero en enfermar, siguió su otro hijo, su nuera y su nieta de dos años. Antes de confirmar que tenía el virus, convivió con su hermana, quien resultó enferma al igual que su esposo, y la mamá de él, quien lamentablemente falleció. “Ella me dice que pudo haberse contagiado en cualquier otro lugar, pero yo sé en mi corazón que fui yo. Pero nadie nos dijo que mi hijo podría tener COVID y yo me puse atender a toda la familia, le dije a mi hermana que pasara por comida porque ella no ha podido dejar de trabajar”. Su hermana vivió una situación muy compleja, su esposo tenía problemas para respirar y hasta solicitó el apoyo de una ambulancia para poder trasladarlo a un hospital; pero los paramédicos le dijeron que todavía podía respirar y que no lo trasladarían. La mamá de el murió días después. "Hay familias enteras que se quedaron en la calle y están enfermas y existe un gran temor de ir a los hospitales". Mexicanos en el vecino país viven un ambiente de miedo y discriminación. La pandemia para ellos, va más allá del aislamiento y la inactividad.