Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Este martes la Secretaría de Educación Pública (SEP) extendió hasta el 17 de julio el fin del ciclo escolar y anunció que se prevé que los alumnos regresen a clases el primero de junio, pero aclaró que los municipios que sean definidos como libres de riesgo por tener muy bajo contagio, podrán volver desde el 18 de mayo. El titular de la SEP, Esteban Moctezuma, dio el anuncio durante la conferencia matutina que ofrece el presidente Andrés Manuel López Obrador, misma en la que minutos antes Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud, anunció que México entra a la Fase 3 de la pandemia de coronavirus COVID-19, la cual está caracterizada el aumento rápido de contagios y que se dan miles de casos diarios. Los dos anuncios causaron confusión y reacciones por parte de gobernadores estatales y de los reporteros que acuden a la mañanera, quienes calificaron de incongruentes las palabras de los funcionarios y consideraron que algunas son decisiones tomadas a la ligera. Ante ambas declaraciones, una reportera preguntó: “Están hablando de que las clases se retomarían el primero de junio, pero de acuerdo con lo que nos exponía el doctor Gatell, están hablando de que la fase más intensa de la epidemia sería la segunda semana de mayo, ¿no está encimado el calendario y que al regreso de clases se contagien los niños, profesores y padres de familia?” López-Gatell respondió: “Ahorita mismo en las redes sociales estoy viendo incluso que mandatarios estatales ya están con esta inquietud, la cual me parece completamente valida, pero explico: el propósito de las medidas de mitigación, y esto lo hemos dicho varias veces desde antes del primer caso en México, el propósito de la mitigación no es la extinción de la epidemia, es la mitigación, como el mismo nombre lo indica, mitigar quiere decir reducir, mermar, atenuar… no es extinguir la epidemia”. Señaló que, si se pretendiera hacer medidas de control absoluto y retomar actividades hasta que el virus se extinguiera, se tendría que tener al país completamente congelado, “lo cual evidentemente llevaría al colapso de la sociedad aquí y en cualquier parte del mundo, o tendríamos que mantener las medidas de restricción hasta el 2022 cuando ya se haya extinguido el virus, “no tiene sentido, ¿verdad?”. Dijo que se ha dicho una y otra vez que las medidas tienen que ser proporcionales al riesgo y considerando los efectos secundarios. Puso un ejemplo: “Si necesitamos que una persona sea intervenida quirúrgicamente para quitarle el apéndice y no la operamos tendrá problemas y puede llegar a morir; no hay duda de que tenemos que operar, pero si la persona tiene alguna condición de riesgo, que puede ser tan simple como que no estuvo en ayuno y se interviene de manera precipitada sin tomar precauciones, la intervención quirúrgica causa también un daño fatal. Uno tiene que encontrar el balance correcto entre hacer el bien con una intervención y minimizar los efectos secundarios”. Repitió que lamentablemente México es un país donde la mitad de la población vive al día y no se puede negar que esa realidad existe, por lo que se tiene que hacer las adaptaciones pertinentes, “por eso decía yo que no debemos pensar que los modelos de actuación en Salud Pública se importan mecánica y acríticamente de otras partes del mundo que tienen realidades sociales y económicas muy diferentes”. Recordó que el punto máximo de la epidemia se proyectó matemáticamente -bajo el consenso de más de siete grupos académicos- para la segunda semana de mayo, entre el 8 y 10, “pero sí y sólo sí –esto también lo he repetido todos los días- nos mantenemos con las medidas de restricción de la movilidad de la Jornada Nacional de Sana Distancia, si esas medidas no se cumplen en cada lugar, el panorama cambiaría”. El subsecretario recalcó entonces la importancia de la autoridad sanitaria estatal para hacer cumplir las medidas que son efectivas dispuestas por la autoridad sanitaria nacional, y se quejó de las medidas que se están tomando en varios estados que “son muy visibles, pero poco efectivas”. Repitió que si se cumplen habrá una reducción de contagios, pero aclaró que estos continuarán y habrá cada vez más hasta llegar al punto máximo, pero la cantidad de contagios será menor a la que se tuviera si no se hubieran tomado las medidas. "Posterior al punto máximo, seguiremos teniendo casos, pero ya en una tendencia decreciente y se ha hecho la predicción de que rumbo al final de junio tendremos cerca del 95 por ciento de los casos que se contemplan, ocurrirán. "Si levantamos las medidas el 1 de junio de una forma ordenada, escalonada -que se dispondrá por parte de la autoridad sanitaria en colaboración de las secretarias de trabajo y economía- empezaremos a tener el punto de balance donde se libere la actividad social y económica, mientras seguirá la epidemia, pero en una fase de declive" concluyó.