Notimex / La Voz de Michoacán Washington, Estados Unidos. Todo el territorio de Estados Unidos habrá iniciado su apertura a partir de mañana, cuando Connecticut reinicie algunas de sus actividades, a pesar de ser el país más afectado por el COVID-19 en el mundo. Al menos un millón 520 mil 029 casos acumulados de COVID-19 registra el país y 91 mil 187 personas han perdido la vida por esta enfermedad, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins. Connecticut, el único estado que no había optado por la reapertura, mañana iniciará algunas labores, a pesar de que el gobernador no ha dado con claridad las cifras de cuántas personas han perdido la vida por esta enfermedad, especificó el diario local The Connecticut Mirror. El propio gobernador aseguró que la cifra de 3 mil 339 decesos por el virus SARS-CoV-2 era de algunas semanas atrás y no han podido verificar las cifras de los últimos días. La información oficial proviene de las comunidades del estado, pero se requiere un proceso lento para que llegue a las autoridades centrales, al igual que en el caso de los hospitales y las casas de asistencia, que no tienen un mecanismo de notificación al momento. El otro estado que aún no iniciaba su proceso de apertura era Nueva York, pero esta tarde permitió algunas actividades en las zonas menos afectadas después de un anuncio de Andrew Cuomo emitido la tarde del lunes. Mientras tanto, la ciudad de Nueva York continúa con estrictas medidas de confinamiento que serán evaluadas después de que tengan cifras a la baja por 10 días continuos, de acuerdo con el alcalde Bill de Blasio. Es probable que la ciudad de Nueva York no reactive algunas de sus actividades comunes hasta junio, aunque aún no es seguro, pues sigue siendo una comunidad con alto riesgo de contagios. A pesar de los aumentos de casos en el país, los gobernadores de los estados aseguran que están confiados de que al menos en su demarcación no aumentarán los nuevos positivos y los decesos. Por su parte, en el caso de la presidencia del país, ha llamado a la apertura para procurar la recuperación económica, a pesar de que los consejeros del tema de la Casa Blanca no lo recomienden aún.