Héctor Jiménez / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. De los cerca de 600 sacerdotes que integran la Arquidiócesis de Morelia, 15 se encuentran aislados y bajo tratamiento por el nuevo coronavirus (COVID-19), de los que solamente uno se mantiene bajo situación grave, a la par que hasta la fecha se considera como “no identificado” el foco de estos contagios que se dieron tanto en sus vidas cotidianas como en las actividades pastorales, según informaron las autoridades católicas del estado. “En lista que están positivas y bajo tratamiento, tenemos a 15 sacerdotes, que obviamente por motivos de privacidad no podemos revelar el nombre de los padres. Pero tengan la certeza de que hemos protegido a las comunidades. Ellos están en cuarentena y están siguiendo todo el protocolo que la Secretaría de Salud nos está pidiendo para protegerlos a ellos y a las parroquias”, explicó Julio Fajardo Aguilar, titular de la Pastoral de la Salud de la Arquidiócesis de Morelia. “Solamente tenemos uno que se encuentre en estado de gravedad, el padre está superando la situación, se encuentra internado y los demás se encuentran en protocolo de aislamiento, además de que esas comunidades han sido sanitizadas y se ha activado el cerco sanitario para proteger tanto al personal que labora como a la propia comunidad”, ahondó Fajardo Aguilar, quien también recordó que hasta la fecha suman seis sacerdotes michoacanos fallecidos por esta enfermedad. Cuestionado sobre si se tiene identificado cómo se ha dado el contagio de los sacerdotes, el arzobispo de la Arquidiócesis de Morelia, Carlos Garfias Merlos, respondió que no se tiene ubicado un foco preciso de la infección, pero también reconoció que algunos de estos casos sí están relacionados a su actividad pastoral, por lo cual se ha procedido a la instalación de cercos sanitarios y el cumplimiento de los protocolos vigentes. “El foco de contagio realmente no está identificado en los casos que se han suscitado. En algunos momentos, sí está muy identificado con la actividad pastoral que realizan los sacerdotes, en otros queda un poco impreciso el foco de contagio. Pero lo que sí estamos buscando es que todos los lugares que puedan ser de riesgo de contagio donde aparece alguien contagiado, podamos proceder a desinfectarlo de la mejor forma posible y si es necesario cerrarlo durante unos días para que todos se hagan las pruebas”, ahondó el líder religioso.