Notimex / La Voz de Michoacán Ciudad de México. La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) reunió a especialistas mexicanos para explicar la importancia de la conservación y protección de los ecosistemas y su diversidad biológica, ante la emergencia de enfermedades infecciosas como la pandemia por COVID-19. A través de la conferencia “Impactos humanos en la biodiversidad y las enfermedades emergentes: experiencias de México y Malasia”, los expertos hablaron sobre el papel de los servicios ecosistémicos que brindan las áreas protegidas en crisis de salud pública y animal. El doctor en ecología, Manuel Weber, explicó que las enfermedades infecciosas emergentes han sido parte de la evolución y que los servicios ambientales de los ecosistemas regulan estos brotes. En este sentido, detalló que las epidemias surgen como resultado de un rompimiento del balance de la regulación natural. Puntualizó que las actividades humanas son el principal factor que desequilibra esta función y aumentan el riesgo de zoonosis (enfermedades transmitidas de animales a humanos), pues su intromisión y devastación de la naturaleza acelera la exposición a diferentes patógenos que existen en diferentes ambientes. Foto: es.123rf.com/ El doctor Weber identificó cinco de estas actividades: la deforestación y cambio de uso de suelo, la agricultura y ganadería intensivas, el tráfico y comercio de vida silvestre, la resistencia antimicrobiana por el abuso de antibióticos y el cambio climático. En otro punto, el doctor Weber recorrió un listado que publicó la revista científica Proceedings of the Royal Society. Dicho artículo presentó las enfermedades virales de los mamíferos en el planeta. Los resultados mostraron que los humanos, los animales de compañía, así como el ganado, representan el mayor reservorio de virus que cualquier otra forma de vida. A través de una línea de tiempo, el ecólogo mostró que desde 1980 han surgido más de 70 nuevas enfermedades, y 23 de ellas se clasifican como reemergentes. Agregó que varias pandemias como el Sida, SARS, NIPAH, ébola e influenza, están vinculadas con la fauna silvestre. Si bien existen enfermedades de transmisión de animales a humanos, el experto fustigó otro problema que genera la presencia humana en la vida silvestre, como en 1985 la malaria aviar, que motivó la extinción de aves por la introducción de especie invasoras en Hawái. En 1987, con la papilomatosis marina, una enfermedad en tortugas que está ligada a la eutroficación de las zonas de anidación, por el exceso de nutrientes que provienen del uso de fertilizantes que desembocan en los mares. Señaló que en 1999 se descubrió el hongo quitridio que afecta a los anfibios, derivado del tráfico de especies, o en 2003 la antropozoonosis, por catarro e influenza aviar, generada por el contacto entre turistas y gorilas en Uganda y Ruanda. Foto: Adobe Stock. El informe señala que el principal motivo de esta crisis es nuestro sistema económico actual, que asume que los recursos naturales son infinitos. De esta manera, el especialista consideró que el concepto de salud debe vincularse con la triada que procure la preservación de salud humana, salud de ecosistemas y salud de vida silvestre. En su intervención, el doctor Mauricio Casas Martínez, del Centro Regional de Investigación en Salud Pública, aterrizó su línea de investigación sobre las enfermedades transmitidas por mosquitos. En el contexto mundial, puntualizó que el animal más peligroso con respecto a otros es el mosquito, ya que es responsable de ochocientas 30 mil muertes humanas por enfermedades como el dengue, paludismo, chikungunya, zika, entre otras. En este tenor, el doctor Casas aclaró que esta especie tiene una importancia ecológica, ya que forma parte de la cadena alimenticia al ser depredado por anfibios, peces, arácnidos y otros polinizadores. El investigador en Ciencias Médicas de Salud Pública destacó las causas antropogénicas como la modificación de ecosistemas, la pérdida y fragmentación de hábitat, así como la introducción de especies de flora y fauna, la contaminación ambiental por dispersión de sustancias tóxicas y el cambio climático derivado de la suma de todos estos problemas Incentiva las condiciones para que estos mosquitos puedan sobrevivir en ambientes diversos, de tal modo que se convierte y forma parte de un problema mayúsculo por la transmisión de enfermedades. En la participación del doctor Sergio Guerrero Sánchez, compartió la perspectiva que existe del otro lado del mundo, pues el investigador actualmente trabaja en la tercera isla más grande del mundo, en Borneo. El experto en medicina de conservación detalló que dicha isla, la cual posee una gran biodiversidad está en peligro, porque el territorio se ha convertido en el paraíso de la plantación de palma africana. Foto: La Voz de Michoacán. A paso lento, la Mintzita sigue siendo consumida por los humanos. Esto provocó la deforestación dramática del cuerpo vegetativo hasta en un 50 por ciento, además de incentivar el tráfico de especies, todo a cambio de abastecer la demanda de cosméticos, alimentos y madera, explicó Guerrero Sánchez. Bajo este escenario, el experto alertó que en México la plantación de palma africana ha ganado territorio en la península de Yucatán y la costa de Chiapas. Por esta razón consideró que tal industria traerá problemas ecológicos y potencialmente sanitarios, que el país ya no debería de repetir. Guerrero Sánchez explicó que, a nivel global, con recursos limitados, en donde un diez por ciento de la población se enriquece a costa del 50 por ciento de los recursos naturales y deja peleando al resto de la población por los otros recursos, es necesario repensar todo este sistema para evitar futuros daños. En conclusión, los especialistas coincidieron en que la actual pandemia es la primera advertencia de la naturaleza hacia la humanidad para detener el ritmo de vida y paralizar el statu quo actual. Asimismo, revelaron que este actual modelo económico basado en la destrucción de la naturaleza por la sobreexplotación de los recursos naturales, la deforestación y el consumismo extremo, debe cambiar por el bien de todos y para todos.