Notimex / La Voz de Michoacán México, 2 Abr.- Especialistas del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) desarrolló la variedad "Jaguar" de chile habanero, que es resistente a plagas y se adapta a climas adversos. La nueva variedad se adapta a las condiciones ambientales adversas del trópico húmedo, como son la alta temperatura y humedad, y tiene un incremento en su rendimiento de cultivo de hasta 36 por ciento, destacó el organismo de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa). Esa variedad alcanza más de 15 toneladas por hectárea en zonas productoras con buen temporal o en diferentes sistemas de producción por riego, como el centro-sur de Veracruz, Campeche y Chiapas. Sin embargo, bajo el sistema de riego por goteo y fertirrigación supera las 30 toneladas por hectárea a campo abierto y más de 36 toneladas bajo condiciones de agricultura protegida, resaltó. En comparación con las variedades comerciales y los criollos utilizados en las diferentes zonas de producción, el chile habanero "Jaguar" prospera satisfactoriamente en suelos arcillosos, donde normalmente las variedades de ese vegetal ven afectada su producción. Los investigadores del INIFAP detallaron que la nueva variedad presenta plantas que crecen a una altura de 80 a 90 centímetros en campo abierto y hasta 1.80 metros de altura en sistemas de agricultura protegida, como macrotúneles o invernaderos. Inicia su floración entre los 70 y 85 días después de la siembra y su cosecha de 115 a 120 días; su periodo de cosecha dura de tres a siete meses a campo abierto y más de dos años en condiciones de agricultura protegida. Debido a la alta demanda de esa hortaliza, se inició su cultivo en otras regiones del país, principalmente en la franja costera del Golfo de México, toda vez que su área tradicional de producción se ubica en la península de Yucatán, cuya superficie de siembra representa 80 por ciento en México, con unas 950 hectáreas. El INIFAP abundó que la participación del productor nacional en un mercado cada vez más exigente obliga a seguir una línea de alta tecnología para competir con mayores beneficios. Para tal fin se desarrollan variedades e híbridos de chile que aseguren mayor producción y calidad del fruto y que además presenten menores riesgos de producción por plagas y fenómenos climáticos, puntualizó.