Ciudad del Vaticano.- La Internet se posiciona cada vez más como una “zona de enganche” de menores para la trata de personas con fines sexuales, por eso las autoridades colaboran de cerca con las principales empresas de tecnología para reducir al mínimo ese flagelo, aseguró Eber Omar Betanzos Torres. El subprocurador de Derechos Humanos de la PGR advirtió sobre la necesidad de una más amplia colaboración federal en el país y un reforzamiento de la legislación para afrontar un delito en constante evolución. “La red se usa por la cantidad de usuarios que tiene y se ha convertido en un medio a través del cual se ejerce presión sobre las pequeñas”, afirmó el funcionario de la Procuraduría General de la República (PGR). “El método más usado son las redes sociales, que ofrecen un lugar para el primer contacto, de ahí se extiende un vínculo en términos de amistad que se convierte en una relación personal. Entonces se salta a la trata de personas dirigida a un objetivo sexual u otros contextos”, agregó. Advirtió que el grupo más vulnerable a estas extorsiones son las menores de 18 años que comienzan a tener contacto con la red y reveló que, según las estadísticas de la dependencia, actualmente 21 por ciento de los pequeños mexicanos han sido ya expuestos a “algún tipo de contenido inadecuado en internet”. Insistió que esos datos no corresponden a adolescentes o preadolescentes, sino directamente a niños. El funcionario compartió esas y otras cifras en el más reciente coloquio mundial de jueces y fiscales contra la trata de personas y el crimen organizado, que tuvo lugar en la Pontificia Academia para las Ciencias Sociales y contó con la presencia del Papa Francisco. Reconoció que México afronta el problema de la trata por su situación geográfica que lo convierte en ruta de la migración y las personas que lo atraviesan son otro de los grupos particularmente vulnerables.