Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Celaya se convirtió nuevamente en el epicentro de múltiples hechos violentos que dejaron bloqueos en diversos puntos del municipio y zonas aledañas, así como un bombero fallecido la tarde de ayer domingo 7 de enero de 2024. De acuerdo con el comunicado emitido por la Fiscalía General del Estado (FGE), los ataques armados e incendios de vehículos derivaron de la captura de tres presuntos integrantes de un grupo delictivo que opera en la región Laja-Bajío en Guanajuato. Los actos violentos volvieron a poner en el ojo de la opinión pública a los grupos delictivos que operan en diversos municipios guanajuatenses. Y es que, aunque actualmente los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG) son los que tienen mayor presencia en el país, en distintos estados han surgido grupos locales que intentan disputarles “plazas” y negocios, dejando a su paso una incesable ola de violencia. Si bien estados como Zacatecas, Chiapas y Quintana Roo han padecido los estragos de la lucha entre cárteles de la droga, es Guanajuato el que mayor atención mediática ha acaparado en los últimos días luego de los narcobloqueos y ataques armados registrados en Celaya, además de los 11 jóvenes asesinados durante la celebración de una posada en el municipio de Salvatierra. La masacre de Salvatierra Luego de que el ensordecedor sonido de las detonaciones de armas de fuego presagiara una de las tragedias más brutales del 2023 para Guanajuato y el resto del país, la Fiscalía General del Estado (FGE) lamentó los hechos y dio inicio a las pesquisas para esclarecer el caso. Aunque hasta el momento no se ha reportado la detención de ningún involucrado en el crimen, son múltiples las hipótesis que surgieron acerca del móvil del multihomicidio y sus autores materiales e intelectuales. Al ser cuestionado sobre el caso en su tradicional conferencia de prensa, el presidente Andrés Manuel López Obrador atribuyó la violencia que permea en la entidad al consumo de drogas, una postura que le valió un sinfín de críticas. Aunque la disputa por el control del mercado local del narcomenudeo que protagonizan los distintos cárteles que tienen presencia en la entidad han disparado las cifras de homicidios y desapariciones, la realidad es que delitos como la extorsión y los robos son parte del día a día de su población. Bajo ese tenor, otra de las versiones que trascendió entre analistas de Seguridad Pública y medios de comunicación fue que el dueño de la ex hacienda San José del Carmen se habría negado a pagar un cobro de piso a una de las organizaciones delictivas que se disputan el municipio, las cuales son tres: el Cártel de Santa Rosa de Lima, el Cártel de Sinaloa y el CJNG. La presencia de dichos cárteles en Salvatierra también propició a que se señalara la masacre como un intento de “calentar la plaza” entre grupos rivales, es decir, realizar un hecho violento que generara un intenso despliegue de autoridades para impedir que antagónicos a una determinada célula continuaran realizando sus actividades delictivas en la zona. Por su parte, la Fiscalía General del Estado (FGE) dio a conocer que, en primera instancia, el móvil del multihomicidio estaba relacionado a un conflicto en la misma fiesta en el que los anfitriones no habrían permitido el acceso a hombres desconocidos, por lo que a modo de “venganza” éstos habrían cometido el ataque armado. Aunque será a través de las pesquisas de autoridades que se realice el determinado deslinde de responsabilidades, el atroz crimen que ha generado indignación a nivel nacional volvió a poner en el ojo del huracán a una organización delictiva que tras la captura de uno de sus principales líderes se creía casi extinta: el Cártel Santa Rosa de Lima. Guanajuato: ‘paraíso de los huachicoleros’ Durante siglos, las ciudades ubicadas en la frontera norte de México han estado bajo el control de diversas organizaciones delictivas, no obstante, son las redes carreteras y municipios clave de otros estados de la zona centro del país los que se han convertido en el campo de guerra para todos aquellos que buscan enviar drogas, migrantes o armas a Estados Unidos. Uno claro ejemplo de ello es Guanajuato, cuyas rutas, el llamado Corredor Industrial, sus recursos naturales y desarrollo económico lo han convertido en un territorio codiciado por distintas organizaciones, en especial para el CJNG. Tras la ruptura de la alianza conocida como Federación que encabezó el Cártel de Sinaloa durante la primera década de los 2000’s, del llamado Cártel del Milenio -que operaba en el estado de Michoacán y límites de Jalisco- se independizó un hombre que creó su propia organización y cambió el rumbo del hampa del país para siempre: Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho. Poco a poco, el líder criminal llevó al cártel de las cuatro letras a expandir su dominio a distintos estados, sin embargo, en Guanajuato se encontraron con un grupo de diversas células que, aunque no se dedicaban plenamente al tráfico de drogas, sí encontraron un lucrativo negocio en la extracción ilegal de hidrocarburos de ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex). Ante la creciente amenaza de un grupo externo intentando adentrarse en su negocio, aquellas células conformaron una sola organización en el año 2017, la cual fortaleció su economía criminal gracias al también llamado “huachicol”. "Eso le ha permitido concentrarse en el llamado 'triángulo rojo del robo de combustible', una región delimitada por las ciudades de Apaseo El Grande, Salamanca, León, Irapuato y Celaya, así como la pequeña población de Santa Rosa de Lima, cuyo nombre tomó", explicó en un artículo la organización especializada en amenazas para la seguridad nacional, InSight Crime. Cártel de Santa Rosa de Lima y 'El Marro' Incrustado en parte de la sierra de Guanajuato, la localidad de Santa Rosa de Lima en el municipio de Villagrán vio nacer a quien años más tarde se convertiría en uno de los principales líderes de la organización delictiva: José Antonio Yépez Ortiz, El Marro. Aunque no es claro cómo dio sus primeros pasos en la delincuencia organizada, de acuerdo con InSight Crime, en 2014 El Marro incursionó en el robo de combustible como lugarteniente del entonces líder criminal David Figueroa, mejor conocido como El Güero, quien en aquel entonces era ex director de la Policía Estatal Preventiva de Chiapas. Tanto José Antonio Yépez como David Figueroa fueron identificados como miembros fundadores del Cártel de Santa Rosa de Lima, sin embargo, en 2017 el liderazgo fue totalmente asumido por El Marro, quien ya comenzaba a combatir el avance del CJNG y su negocio. Poco a poco, municipios clave como el mismo Villagrán, Celaya, Cortázar, Salamanca, Santa Cruz, Juventino Rosas, Irapuato y Valle de Santiago quedaron bajo el control de la organización delictiva de El Marro, sin embargo, ante la creciente amenaza de perder su principal fuente de ingresos por el avance de sus rivales, su actividad criminal se diversificó y abarcó otro tipo de delitos como la extorsión, robo a transportes de carga, entre otros. Adicionalmente, los enfrentamientos armados comenzaron a ser una constante en el estado, provocando que la cifra de homicidios y desapariciones se dispararan y colocaran a Guanajuato como uno de los estados más peligrosos del país. Con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia también llegó una estrategia de seguridad para combatir al huachicol que provocó el despliegue de fuerzas de los tres niveles de gobierno en el estado. La intención de la actual administración por desmantelar al Cártel de Santa Rosa de Lima convirtió a José Antonio Yépez Ortiz en un objetivo prioritario de las autoridades, por lo que siguieron sus pasos de cerca hasta que finalmente lograron aprehenderlo durante los primeros días de agosto en el año 2020. Tras la caída del líder criminal, el liderazgo de la organización delictiva lo asumió Rodolfo Yépez Ortiz, hermano de El Marro. Y es que, como en las mafias más antiguas, los puestos principales de la organización delictiva son ocupados por sus propios familiares. En noviembre de 2022, El Rudy -alias de Rodolfo- fue detenido por fuerzas castrenses en Baja California al no poder comprobar la legalidad de 60 mil dólares que poseía en efectivo. La incertidumbre sobre el futuro del Cártel de Santa Rosa de Lima se hizo presente y se acrecentó luego de que trascendiera el rumor de la Karem Lizeth Yépez Ortiz -hermana de El Marro- había sido asesinada durante una trágica boda atacada por sicarios del CJNG. No obstante, documentos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) obtenidos tras el hackeo de Guacamaya Leaks y consultados por el periodista Óscar Balderas dieron cuenta de que la misteriosa mujer en realidad se convirtió en la nueva líder del Cártel de Santa Rosa de Lima. Con Karem Lizeth Yépez Ortiz al mando, la organización delictiva continúa perpetrando múltiples actividades delictivas y haciendo frente al avance del CJNG en una narcoguerra que, en alianzas con otros cárteles -como el de Sinaloa, Golfo y la Familia Michoacana- han consolidado a Guanajuato como uno de los estados más peligrosos del país.