El Universal / La Voz de Michoacán Ciudad de México. Para la Academia de Pediatras de EUA (AAP), los centros de detención en la frontera "no son lugar para niños" y, para demostrarlo, publicaron lienzos supuestamente pintados por menores migrantes indocumentados, de 10 y 11 años, en los que se reflejan a ellos mismos y a sus compañeros en cárceles. Los dibujos habrían sido enviados por un trabajador social de los centros, que los remitió a la asociación. Se hicieron públicos tres, de trazos simples y monocolores: uno en el que media docena de niños están tumbados en el suelo cubiertos con mantas térmicas y vigilados por agentes; otro de una celda en forma de jaula, custodiada por policías con sombrero y pistolas al cinto. El tercero es una jaula vacía, con un par de retretes al fondo. La presidenta de la AAP, Sara Goza, dijo en un comunicado que "los niños no pertenecen" a estos lugares. "Cualquier tiempo pasado en estas instalaciones no es seguro para niños", resumió. Goza relató a la cadena CBS que, en una reciente visita a uno de los centros, vio los lugares donde están hacinados los menores. Describió esas zonas como "jaulas para perros con personas dentro" con un "silencio difícil de ver". Cuando abrieron la puerta, lo primero que nos golpeó fue el olor a sudor, orina y heces", explicó. Señaló el "mar de plata" que vio, en referencia al color de las mantas térmicas que dan a los retenidos en esas instalaciones. "Hay chicos jóvenes y niños. Sin compañía. Y no tienen expresión en su cara, no había risas, no había bromas, nadie hablaba", añadió. Los dibujos son la última prueba de las horribles condiciones en las que los migrantes indocumentados detenidos por los agentes estadounidenses son mantenidos cautivos. En las últimas semanas, el escrutinio a las condiciones de detención ha sido cada vez más criticado; las pinturas de los menores salieron a la luz el día después del informe interno del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) en el que se publicaban imágenes de celdas superpobladas de migrantes que pedían ayuda. Congresistas demócratas que visitaron algunos de los centros esta semana aseguraron que lo que se vive en esas instalaciones es prueba del "patrón sistemático de crueldad" para con los inmigrantes. Dos días más tarde del documento de Propublica, en el que se revelaba un grupo secreto en Facebook de agentes de la Patrulla Fronteriza que denigraban a migrantes indocumentados, el secretario de Seguridad Nacional, Kevin McAleenan, informó que su agencia ha iniciado una "investigación inmediata" sobre los sucesos "inexcusables" y "alarmantes". Además, prometió que habrá consecuencias. Los agentes de la Patrulla Fronteriza respondieron a la defensiva. Alegaron que simplemente son comentarios que antes se tenían en lugares como bares o en las estaciones de la frontera al terminar su turno y que ahora, con las nuevas tecnologías, se han pasado a las redes. La gente considera [las redes sociales] un lugar seguro donde puede desahogarse y cambiar ideas", dijo T.J. Bonner, exdirector del Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza hasta 2010. "Eso puede explicar algunos de los comentarios insensibles. ¿Las cosas repugnantes? Eso es inexcusable. No voy a tratar de defenderlo", dijo. Los agentes también excusan su comportamiento porque el aumento exponencial de la llegada de migrantes los ha obligado a hacer tareas para los que no tienen recursos ni tiempo ni están capacitados. El comité de supervisión de la Cámara Baja anunció que realizará una audiencia extraordinaria el viernes de la próxima semana para exigir responsabilidades y explicaciones. El mandatario Donald Trump rechazó las informaciones de hacinamiento. Dijo: "Si los inmigrantes no están contentos con las condiciones en los centros de detención construidos o reacondicionados rápidamente, díganles que no vengan". Además, señaló que México está haciendo un trabajo mucho mejor que los demócratas en la frontera. "¡Gracias México!", tuiteó.