EFE / La Voz de Michoacán México. El Senado mexicano informó este jueves que aprobó una ley para asegurar el consumo de alimentos saludables en centros escolares, además de prohibir la venta de comida chatarra en las inmediaciones de las escuelas. En un comunicado, el Senado indicó que por unanimidad, con 109 votos a favor, aprobó reformar el artículo 75 de la Ley General de Educación. Esto "para asegurar el consumo de alimentos y bebidas sanos que permitan un desarrollo óptimo de las niñas, los niños y los jóvenes, tanto al interior como al exterior, de todas las escuelas del país". El proyecto, propuesto por el senador Martí Batres, del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), establece que las autoridades educativas "deberán promover ante los tres ámbitos de gobierno, la prohibición de la venta de alimentos con bajo valor nutritivo y alto contenido calórico en las inmediaciones de los planteles escolares". Además, se deben fomentar los expendios de alimentos saludables, de preferencia "producidos en el barrio, vecindad o región de cada plantel". La reforma, señaló la nota, también dispone que las cooperativas escolares (centros de venta al interior de la escuelas) que funcionen con la participación de la comunidad educativa "estarán obligadas a observar los criterios nutrimentales y Normas Oficiales Mexicanas emitidas por la Secretaría de Salud, así como fomentar estilos de vida saludables en la alimentación de los alumnos. La reforma apuntó que Salud de México "promoverá que en las cooperativas cumplan esta obligación" y que en las mismas "se deberán incluir la comercialización de frutas y verduras". Batres señaló que en el marco de la pandemia "esta reforma resulta fundamental, ya que el 70 % de las personas que fallecen por covid-19 presentaron lesiones pancreáticas", lo cual refleja que el consumo de alimentos con altos índices de azúcares refinados incrementa el índice de letalidad de la enfermedad. El dictamen que reforma los párrafos tercero y quinto, del artículo 75 de la Ley General de Educación, se envió a la Cámara de Diputados. En México, el 1 de octubre pasado entró en vigor el etiquetado frontal de advertencia, que mediante octágonos negros advierte a los consumidores sobre altos niveles de azúcar, sodio, calorías o grasas saturadas. Además, de acuerdo con las Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut 2018), en el país el 34.4 % de los niños y adolescentes tienen sobrepeso u obesidad, lo que sitúa a los mexicanos en primer lugar mundial en obesidad infantil.