México- No tienen apellidos, sólo un nombre y una oración dirigida a algún ser supremo que representa una fuerza que todos los días les permite decir: “sólo por hoy” y seguir adelante con la sobriedad de no llevarse una sola gota de alcohol a la boca. Cada año, 1.7 millones de mexicanos, hombres y mujeres, engrosan las filas del alcoholismo en un país donde se calcula que 77 por ciento de la población mayor de 18 años ingiere bebidas embriagantes, aseguran representantes del grupo 24 Horas de Alcohólicos Anónimos (AA). En el marco del 39 Aniversario de AA, Karla -como la llaman sus compañeros y quien comenzó a beber desde los 14 años- revela que llegó al grupo cuando tenía 23 años y ya era una alcohólica anónima, lleva 10 años de aceptar que se trata de una enfermedad, y que no quería ingresar porque pensaba que era un problema solo de hombres y no de mujeres. Con la voz entrecortada, Karla acepta que llegó a sentir que la vida ya no tenía sentido, “me sentía vacía y triste. Al principio pensaba que podía dejar de beber. Es una moda”. Para Lourdes, otra alcohólica anónima, la diferencia no es mucha, los problemas maritales, la nostalgia, los pretextos, eran suficientes para llegar al alcohol y “embriagarse que daba miedo”. Trataba mal a mis hijos. Es una enfermedad del alma y de la conciencia, “los que la padecemos no tenemos conciencia y soy una enferma”, señala Lourdes ante todos los invitados al 39 aniversario de su grupo de ayuda. De acuerdo con datos de AA, 6.7 por ciento de estudiantes de primaria y 24 por ciento de secundaria son bebedores alcohólicos habituales, mientras que 36 por ciento de los delitos y 57 por ciento de los suicidios están relacionados con las bebidas embriagantes. Más de 160 mil horas-hombre se pierden quincenalmente entre los trabajadores con alcoholismo, mientras que 15 por ciento del ausentismo laboral es provocado por este problema de salud.