Redacción / La Voz de Michoacán Ciudad de México. Durante una conferencia de prensa, la presidenta Claudia Sheinbaum defendió las reformas constitucionales en materia energética y ferroviaria. Sheinbaum explicó que la reforma pretende asegurar que el sector público, encabezado por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex), controle el 54% de la generación de energía eléctrica, mientras que el 46% restante quedará en manos de la iniciativa privada. "La reforma de 2013 les dio prioridad a las empresas privadas y desplazó a la CFE. Hoy buscamos corregir esa situación para recuperar el papel preponderante del Estado", afirmó la mandataria. La presidenta también adelantó que se eliminará la categorización de “empresas productivas del Estado” que se impuso a la CFE y Pemex en 2013, argumentando que esta les obligaba a operar bajo reglas mercantiles. “No queremos que dejen de ser productivas, sino que se rijan bajo el derecho público y no el mercantil, asegurando así que sus objetivos sean de servicio público”, puntualizó. En cuanto a la participación privada, Sheinbaum señaló que los contratos existentes serán respetados, aunque advirtió que buscarán renegociar los términos de los esquemas de autoabasto. "Queremos sentarnos a dialogar sobre el futuro energético de México, pues el objetivo es un marco regulatorio que responda a las decisiones del pueblo", añadió Sheinbaum. Por su parte, la secretaria de Energía, Luz Elena González, respaldó las declaraciones de Sheinbaum, señalando que la reforma de 2013 generó condiciones adversas para la CFE y Pemex. Explicó que, con el cambio, el Estado retomará el control estratégico de la energía, mientras que se definirá la participación privada bajo una planeación estatal. Al final de la conferencia, Sheinbaum reafirmó su compromiso de que las nuevas políticas no solo buscan un ordenamiento más justo y equitativo, sino también asegurar que las empresas públicas sean más eficientes y productivas que nunca.