Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. En una década, los 150 cárteles mexicanos pasaron de tener 115 mil miembros a 175 mil, cantidad que convierte al crimen organizado en el quinto mayor “empleador” de México, similar a la que registra la cadena más grande de tiendas de barrio, Oxxo, reveló un estudio publicado por la revista Science. ¿La razón? El autor del estudio, Rafael Prieto Curiel, expolicía de la Ciudad de México que ahora trabaja como matemático en el Complexity Science Hub, explica que se debe a que los grupos del crimen organizado deben reemplazar las pérdidas de sus integrantes (entre fallecidos y encarcelados). EL CÁLCULO MATEMÁTICO Según Priego Curie y sus colegas, utilizaron datos públicos sobre el número de homicidios en encarcelamientos semanales en todo el país entre 2012 y 2021. El estudio arrojó que del total, el 10% y 5%, respectivamente, corresponden a miembros del crimen asesinados y encarcelados. Posteriormente introdujeron estos datos en un modelo matemático de reclutamiento y pérdidas de los cárteles, y junto con información sobre rivalidades y alianzas conocidas entre grupos delictivos durante ese periodo, para calcular cuántos miembros tendrían que reclutar por semana para reemplazar sus pérdidas, y se mostró que perdían colectivamente unos 200 miembros por semana. En total, alrededor del 37% de los miembros activos de las organizaciones delincuenciales durante la última década murieron o fueron encarcelados. Sin embargo, agrega el estudio, el tamaño total de los cárteles creció en unas 7 mil personas al año durante el mismo lapso estudiado, lo que equivale al reclutamiento de 19 mil 300 miembros al año para compensar sus pérdidas. Así alcanzaron la cantidad de 175 mil nuevos integrantes en 10 años. ¿CÓMO HAN LLEGADO A ESTA CANTIDAD? El investigador considera la probabilidad de que se trate de una mezcla de amenazas a las familias de las personas, reclutamiento directo (anunciando trabajos como “guardias de seguridad”, por ejemplo) y jóvenes que buscan a miembros de los cárteles para trabajar. Prieto-Curiel también culpa a los medios de comunicación de glorificar a los cárteles y a sus líderes, especialmente a programas como Narcos, de Netflix, por hacer que las organizaciones parezcan una perspectiva atractiva para los jóvenes empobrecidos con pocas oportunidades económicas. Espera que su descubrimiento de que más de un tercio de los miembros de los cárteles acaban muertos o encarcelados ayude a disuadir a los adolescentes de unirse a ellos, cita la publicación de Science.