En un ambiente de tensión y presencia de militares y policías, entregan el cuerpo del Chino Ántrax

Guardia Nacional, el Ejército Mexicano y la Policía Estatal resguardaban el lugar donde estaban los restos de José y su hermana.

Foto: El Debate.

Redacción / La Voz de Michoacán

A dos días de que se confirmara el asesinato de José Rodrigo Aréchiga Gamboa, el Chino Ántrax, la madrugada de este martes su cuerpo fue entregado a los familiares del exsicario del Cártel de Sinaloa y jefe de su brazo armado, Los Ántrax.

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Tanto el cadáver de José como el de su hermana Ada Jimena N; fueron entregados a su familia, que en un ambiente de tensión y entre decenas de uniformados, los trasladaron para su velación.

Elementos de la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano y la Policía Estatal estaban en el sitio. Todos los autos que pasaban por la zona eran detenidos, para interrogar a los choferes.

El asesinato habría sido entre el viernes y el sábado, pero fue en la tarde noche del pasado domingo, cuando la familia del líder criminal acudió ante el Ministerio Público para comparecer y realizar la identificación oficial. 

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Desde el sábado yacía en el anfiteatro de la Fiscalía, el cuerpo de el Chino Ántrax, así como el de su hermana y el de su cuñado, Juan Guillermo N.

Los tres fueron encontrados al interior de una camioneta en Ayuné, perteneciente a Culiacán, Sinaloa.

El asesinato

Tras darse a la fuga, el Chino Ántrax se mantenía en un domicilio de la colonia Guadalupe Victoria, al oriente de la ciudad de Culiacán, uno de los territorios encabezados por la célula delictiva comandada por él mismo antes de su arresto.

Fue ahí donde un grupo armado irrumpió a fuego abierto para llevárselo junto a otras dos personas, quienes después aparecieron asesinadas dentro de una camioneta BMW X5.

Se trataba de su hermana Jimena, propietaria del vehículo, así como Juan N, cuñado del Chino Ántrax y hermano del también fallecido diputado Ocadio García.

Los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo). Ahí se confirmó que el último cuerpo encontrado al interior del vehículo pertenecía al Chino Ántrax.

José Rodrigo Aréchiga Gamboa huyó de la prisión domiciliaria en San Diego, California, hace aproximadamente 10 días. Marc W. Ryan y Kimberly A. Pelot, los custodios encargados de su supervisión, narraron que al llegar a la ubicación para que firmara su acta judicial correspondiente, El Chino Ántrax ya no estaba.

Aréchiga fue capturado en 2013 en el aeropuerto de Schiphol, en Amsterdam, Países Bajos, a petición de una ficha emitida por la Interpol. Al momento de su captura viajaba con el nombre falso de “Norberto Sicairos García”.

Camioneta de su hermana.

Luego de ser extraditado para enfrentar a la justicia estadounidense, el sicario se declaró culpable en mayo de 2015 por la coordinación en el transporte de cocaína y marihuana con destino al país norteamericano. Dicha declaración le valió la disminución de su condena.

Además, El Chino Ántrax cedió cerca de un millón de dólares el bienes inmuebles o efectivo y colaboró durante años con la fiscalía estadounidense a quienes dio nombres, direcciones y formas de operación del Cártel de Sinaloa en territorio norteamericano.

Sin embargo, después de haber pasado 87 meses en la cárcel de máxima seguridad Metropolitan Correctional Center, de San Diego, Gamboa fue puesto en libertad condicional de cinco años y le asignaron un domicilio local para concluir la sentencia. 33 días después de iniciar la prisión domiciliaria, desapareció.

La magistrada Dana M. Sabraw accedió en parte por el buen comportamiento de El Chino Ántrax y porque había cooperado con los fiscales. Antes de su fuga, Aréchiga habría asegurado estar arrepentido de su historial criminal y sólo deseaba rehacer su vida de una manera honesta.

¿Quién era el Chino Ántrax?

José Rodrigo Aréchiga Gamboa, El Chino Ántrax, nació el 15 de junio de 1983 en Culiacán, Sinaloa. Antes de su incursión al mundo del narco, lideraba pandillas en la capital sinaloense y tenía un puesto de tacos.

En los primeros años de la década del 2000, su frialdad y aparente desenfado fueron características que le valieron el ser reclutado y entrenado por el Cártel de Sinaloa para que fuera el guardaespaldas de Vicente Zambada, El Vicentillo, hijo del líder de la agrupación Ismael “El Mayo” Zambada.

Precisamente, algunas versiones manejan que su apodo nació de un dicho del mismo criminal, quien, al describirse para el cártel, dijo de sí mismo que era como el virus del ántrax: “Una vez que entras en contacto con la bacteria, ya estás prácticamente muerto”.

Así fueron sus inicios en dicha organización delictiva hasta que, en 2008, tras la captura de Vicente Zambada Niebla, El Chino Ántrax se convirtió en jefe de plaza de Culiacán.