Redacción / La Voz de Michoacán Culiacán, Sinaloa. El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, aseguró que tras los hechos violentos derivados de la detención de Ovidio Guzmán, hombres armados ingresaron a hospitales e intentaron llevarse a médicos y enfermeras para supuestamente atenderse por el enfrentamiento, al "final desistieron" reveló. Este viernes, en conferencia de prensa, el gobernador rindió cuentas sobre lo acontecido en el estado: 250 robos de vehículos, de los cuales 51 fueron incendiados, 4 saqueos a tiendas departamentales y el bloqueo de 18 vías de comunicación; entre lo que destaca el acercamiento de personas con armas a hospitales. "Muchos hospitales estuvieron asediados para llevarse a los médicos, por fortuna no prosperó, desistieron del intento" expuso Rocha Moya sin revelar el nombre de los lugares en los que esto ocurrió. En su reporte hizo un llamado a las personas afectadas a que asistan a recibir atención médica sin temor a represalias, en lugar de intentar llevarse al personal del hospital, comentó. Rubén Rocha sentenció que al ser un operativo federal su gobierno no fue alertado de este. Aseguró que la Policía Estatal fue convocada para coordinarse con Guardia Nacional hasta el momento de la detención del hijo del Chapo Guzmán. El gobernador de Sinaloa confirmó que existe un niño de 14 años que fue herido por estos enfrentamientos, informó que ya fue operado y se encuentra en terapia intensiva, el menor es originario de la comunidad de Paredones. En cuanto a los vehículos robados e inmuebles dañados declaró que "si tienen seguro les vamos a ayudar" de lo contrario es imposible aunque levanten la queja.