Redacción / La Voz de Michoacán Chilpancingo tiene un nuevo presidente municipal y se trata de el suplente y también panista Gustavo Alarcón, manifestando que, aunque siente miedo, está dispuesto a tomar las riendas del ayuntamiento de Chilpancingo. Tras el asesinato del alcalde Alejandro Arcos Catalán, Alarcón, quien fue registrado anteriormente como suplente ante el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Guerrero (IEPC), declaró que ya se encuentra listo para tomar la presidencia, esas fueron sus declaraciones para el medio grupo Fórmula. Alarcón aseguró que, pese a las circunstancias, se siente comprometido con el desarrollo de la ciudad y afirmó que su decisión de asumir el cargo está respaldada por su convicción de continuar con los proyectos que había compartido con Arcos Catalán. “El miedo siempre está presente, pero debemos cumplir con nuestras obligaciones como ciudadanos y seres humanos. Mucha gente nos necesita”, expresó el suplente. Alarcón informó que actualmente cuenta con protección de fuerzas municipales y estatales, y espera que, una vez que tome posesión oficial del cargo, también reciba apoyo de seguridad federal. Indicó que respetará el duelo por el asesinato de Arcos Catalán antes de iniciar formalmente el proceso legal de asunción. Este incluye notificar al síndico número uno de Chilpancingo sobre la ausencia del presidente municipal, levantar el acta correspondiente y solicitar formalmente su nombramiento como alcalde. Gustavo Alarcón es médico de profesión y cuenta con una carrera política en el Partido Acción Nacional (PAN). En 2021, compitió por la alcaldía de Chilpancingo, pero perdió frente a la candidata de Morena, Norma Otilia Hernández. Este año, fue registrado como suplente bajo la coalición PRI-PAN-PRD, con el objetivo de aportar al crecimiento de la ciudad. Cabe re3saltar que fue en Chilpancingo donde apenas seis días después de asumir su cargo, Alejandro Arcos Catalán fue asesinado. Tres días antes, el secretario general del Ayuntamiento, Francisco Gonzalo Tapia Gutiérrez, también fue víctima de un homicidio, lo que había llevado a Arcos Catalán a exigir seguridad para él y su equipo.