Redacción / La Voz de Michoacán Monterrey, Nuevo León. Los gobernadores de los estados de Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Durango, Colima, Jalisco, Michoacán y Guanajuato plantean al gobierno federal crear un impuesto a empresas que usen combustóleo. Desde Monterrey, donde se reunieron para abordar sus estrategias contra el COVID-19, el mandatario de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, expuso que, así como dicho estado y Jalisco han planteado iniciativas para que sus congresos locales aprueben impuestos a empresas que utilicen combustóleo, como CFE y Pemex, harán lo mismo el resto de los estados. Los mandatarios, que han sostenido reuniones en sus estados para abordar la manera en la que combaten la pandemia, aseveraron que no pertenecen a ningún grupo que pretenda poner obstáculos al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sino, por el bien de sus estados y de México, ayudarle a resolver las crisis sanitaria y económica sin precedentes que sufre el país. A través de una carta, los mandatarios estatales hicieron un llamado al presidente a establecer el diálogo, pero de manera directa y formal, a fin de encontrar soluciones a las distintas problemáticas derivadas de la pandemia, como las crisis en los ámbitos económico, social y de seguridad. Además, los gobernadores reiteraron la propuesta a la Federación para cancelar o suspender proyectos que en el corto plazo, estimaron, no abonarán a la creación de fuentes de empleo pero que sí tendrán un serio impacto ecológico, como la Refinería Dos Bocas, el aeropuerto de Santa Lucía y el Tren Maya, así como aquellos esquemas que han sido “un fracaso”, como el Programa Sembrando Vida, que pese a sus magros resultados, cuesta al erario público 30 mil millones de pesos anuales. Sin embargo, los gobernadores admitieron que sí han sido escuchados por el gobierno de la República cuando cada entidad informa de los indicadores en los semáforos para reactivar la economía. En su uso de la palabra, el gobernador de Durando, José Rosas Aispuro, señaló que este “es un momento de unidad nacional”, ya que esta es la única forma de hacer frente a la crisis sanitaria, económica y social, puesto que la coordinación interinstitucional y entre ámbitos de gobierno es crucial para salir avante, sin anteponer filias partidistas o posturas ideológicas. El mandatario duranguense destacó la importancia de que el presidente abandere esta lucha: “Por eso apelamos a esa sensibilidad de nuestro presidente para que nos sentemos y juntos podamos hacer frente a esta situación, pues en esta circunstancia inédita, pero ciertos estamos de que tendrá la sensibilidad para escucharnos”. En tanto que Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, comentó que los esfuerzos de este grupo de gobernadores no han sido en vano, ya que López Obrador es consciente de lo que están haciendo, y por ello, dijo, el gobierno federal ha tomado en cuanta sus propuestas sobre el semáforo para la reactivación económica, con los cambios en dinámicas sociales que requiere la Nueva Normalidad. El jalisciense enfatizó que los mandatarios estatales se mantendrán en una postura respetuosa, en la que impere el federalismo, para salir de las emergencias sanitaria y económica, pero recalcó que el respeto debe ser mutuo. “Lo que estamos haciendo es una muestra de cómo entender la realidad del país, no hay una realidad única, cada estado y región enfrenta los problemas de manera distinta”, agregó Alfaro, y ejemplificó con este grupo de gobernadores, que se han organizado más allá de los partidos de origen. A este encuentro, en el que se analizaron estrategias para enfrentar la pandemia de COVID-19 y a la vez emprender la urgente reactivación económica, asistieron los gobernadores de Michoacán, Silvano Aureoles; de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón; de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca; de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme; de Durango, José Rosas Aispuro; de Jalisco, Enrique Alfaro; de Guanajuato, Diego Sinhué Rodríguez, y de Colima, José Ignacio Peralta.