Sobreviviente de ataque de militares en Nuevo Laredo da su versión: “ellos nos chocaron”

Uno de los jóvenes que sobrevivió a la agresión aseguró que los militares nunca les marcaron el alto, sino que los chocaron y “en menos de un minuto dispararon”.

Foto: Especial

Redacción / La Voz de Michoacán

Tamaulipas, Michoacán. La agresión de elementos del Ejército a un grupo de civiles en el estado de Nuevo Laredo, Tamaulipas, la madrugada del domingo pasado y que dejó cinco jóvenes muertos y cuatro militares vinculados a proceso, ha causado polémica en todo el país debido a la manera poco clara en que se desarrollaron los hechos.

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Uno de los dos sobrevivientes, identificado como Alejandro Pérez, relató a El Universal que los militares abrieron fuego contra ellos sin marcarles el alto o hacer algún señalamiento.

De acuerdo con el testimonio, Alejandro, su hermano y sus amigos llegaron a la discoteca Mr. Pig a las 12 de la noche y al salir a las 4 de la mañana se enfilaron por la calle Madero.

Según el joven, escuchaban música y platicaban a bordo de una camioneta Silverado Blanco y no estaban consumiendo bebidas embriagantes, cuando fueron alcanzados por los militares.

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“Nadie nos venía siguiendo, no nos marcaron el alto ni hicieron algún llamamiento. De pronto vimos que atrás venía una camioneta de soldados con las luces apagadas, nos chocaron y en menos de un minuto, empezaron los balazos”, dijo Alejandro.

En su declaración ministerial, el joven afirmó que viajaba en la parte trasera de la camioneta, justo detrás del conductor de la unidad, y al agacharse comenzó a escuchar gritos.

“Como yo me agaché, nomás escuché gritos, no supe quien gritaba, pero decían: ayúdenme, ayúdenme. Alguien ya estaba herido, yo vi al que está internado ahorita (Luis Gerardo), pedía una ambulancia y vi que le dieron un balazo cuando estaba en el piso, llegó un militar y le dio en la mano”.

Indicó que primero los disparos impactaron la parte trasera de la camioneta, después, vio una camioneta de militares por la parte de enfrente también disparando.

Tras los hechos, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) procesó a cuatro militares por el delito de desobediencia al considerar que accionaron sus armas en la masacre donde fueron asesinados cinco jóvenes.

La Sedena aseguró que, mientras los elementos del Ejército realizaban sus recorridos de vigilancia, escucharon disparos, por lo que se dirigieron a la dirección de donde provenían.

La versión de la institución señala que los elementos castrenses vieron una camioneta tipo pick up con siete personas a bordo, “a acceso de velocidad, con las luces apagadas y sin placas”, quienes aceleraron de manera intempestiva y evasiva, pero se impactaron con un vehículo que estaba estacionado.

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