Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Ante la derogación de las reglas de operación para acceder al Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) y la ausencia de recursos locales para la atención de las contingencias, Michoacán se encuentra desprotegido y a expensas de la madre naturaleza en términos presupuestales. A pesar de encontrarse en la costa del Pacífico, en una zona vulnerable a huracanes, sismos, lluvias torrenciales, los efectos de la sequía y otros fenómenos naturales, actualmente no hay recursos para echar mano en caso de una contingencia mayor como las que se han vivido en años pasados. En voz del diputado local Arturo Hernández Vázquez, presidente de la Comisión de Hacienda y Cuenta Pública del Congreso del Estado de Michoacán, la derogación de las reglas de operación para el Fonden pone en jaque a las entidades federativas ante el riesgo al que se enfrentan prácticamente todos los días. Apenas esta semana se publicó en el Diario Oficial de la Federación, que los recursos destinados en el FONDEN serán operados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) así como por dependencias como la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de la Federación para la atención bajo el criterio del Gobierno Federal. Con base a lo anterior, la posibilidad y ventana que tenían las entidades federativas para atender temas como los desastres naturales quedaron completamente desaparecidas en la temporada de mayor auge de huracanes y tormentas tropicales. “Si ocurriera algún desastre en el estado, como pasa con los incendios no hay forma de accesar a recursos. El manejo para los recursos del Fonden, está en total opacidad y es manejado a total disposición de las autoridades federales", manifestó el legislador local. En la actualidad los primeros respondientes ante los desastres naturales son los comités municipales de Protección Civil, obstante desde los presupuestos no se les otorgan las herramientas necesarias a las administraciones y ayuntamientos para compartir todos los problemas a los cuales suelen encontrarse desde la función pública. Desde la prevención, conformación de brigadas de protección civil y de rescate, así como otros criterios para la hora de las contingencias no son cubiertos en términos económicos desde los presupuestos. Año con año, los riesgos de desastres naturales crecen en el estado de Michoacán. La proliferación de asentamientos irregulares, el incremento de los fenómenos naturales por el cambio climático y la falta de capacidad de los municipios para mitigar riesgos, han generado condiciones de peligro para más de 1 millón de habitantes en los 113 Municipios. Durante los últimos años, el Fonden fue solicitado en más de una ocasión para la restauración de daños civiles en tormentas y efectos de las lluvias principalmente. Entre los casos más sonados, Peribán de Ramos en 2019, luego de que el desborde un río cobrara la vida de casi una decena de personas y destruyera gran parte de la cabecera Municipal. A pesar de lo anterior, la determinación gobierno federal en torno a las reglas de operación quedó manifiesta a través del Diario Oficial de la Federación; “La Unidad de Política y Control Presupuestario de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público emitirá y, en su caso, modificará las disposiciones específicas que establezcan los mecanismos presupuestarios que permitan ejercer los recursos para ejecutar programas y proyectos para atender los daños ocasionados por fenómenos naturales perturbadores”... “La Coordinación Nacional de Protección Civil de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana deberá emitir las disposiciones adicionales correspondientes al ámbito de atribuciones de esa Secretaría para la conducción y ejecución de las políticas y programas para la prevención, auxilio, recuperación y apoyo a la población en situación de desastre”, reza el documento. Durante la actual temporada de lluvias, ya se registraron daños en al menos 10 municipios por inundaciones, deslaves y desbordes de ríos. Si bien los daños se focalizan en estructuras de carreteras, viviendas y cultivos, el potencial máximo de los huracanes se presentaría durante los meses de agosto y parte de septiembre.