Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. La Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos solicitó al Congreso de su país 3 mil 113.3 millones de dólares para sus operaciones en 2021, un aumento del 15.2 por ciento con respecto al presupuesto de 2020. De acuerdo con el desglose que hace la agencia, parte del presupuesto se utilizará para la apertura de 125 nuevas plazas de trabajo, de las cuales 32 serán agentes especiales. Con ello, se aumentaría la nómina de la institución a 8 mil 913 puestos (3 mil 949 de ellos son agentes). De los nuevos puestos que estima abrir la DEA, 13 son para "mejorar los programas y oficinas vitales de la agencia enfocados en atacar, interrumpir y desmantelar organizaciones criminales transnacionales (TCO, por sus siglas en inglés) conocidas por suministrar sustancias ilícitas a distribuidores y usuarios en los Estados Unidos", dice otro documento más extenso sobre la solicitud de presupuesto. Tres de esos 13 puestos serán para agentes especiales dirigidos a combatir las TCO que irán a las oficinas que la DEA tiene en México y Centroamérica. Los 10 restantes (entre ellos ocho agentes especiales) son para "expandir las Unidades de Investigaciones Bilaterales (BIU) de la División de Operaciones Especiales". Para los tres agentes que van a México y Centroamérica, la DEA solicita, según el documento, millón y medio de dólares. Sumado a ello, piden 5 millones de dólares para establecer y mejorar nuevos Programas de Interceptación de Cable Judicial (JWIP, por sus siglas en inglés) en Honduras y Las Bahamas; y otros 7.8 millones de dólares para el Programa de Unidades de Investigación Sensible (SIU), que son células de policías infiltrados en el crimen organizado. La DEA también solicita recursos para financiar la compra de un avión King Air 350 por 9.2 millones de dólares, especial para labores de espionaje e intersección. "Se utilizarán principalmente en países como México, Colombia, Perú y Afganistán", dice el documento. LA JUSTIFICACIÓN DE LA DEA Las TCO son un grave problema de justicia penal, deben desmantelarse agresivamente mediante arrestos, enjuiciamientos y confiscaciones de activos, en los Estados Unidos o en el extranjero", menciona la DEA en la justificación que acompaña la solicitud del presupuesto.Justificación de la DEA Indican que, particularmente, "las TCO mexicanas continúan dominando el tráfico de heroína, metanfetamina, cocaína, marihuana y, en menor medida, fentanilo, en todo Estados Unidos". Asimismo, añade que Centroamérica "alberga algunas de las TCO y pandillas más prolíficas y peligrosas" y que en esta región hay una "creciente influencia de los cárteles de la droga mexicanos". También hacen referencia a las "TCO de América del Sur y el Caribe" que, presuntamente, "contribuyen a la disponibilidad minorista nacional (en Estados Unidos) de heroína". La DEA señala directamente a Venezuela como un "importante país de transbordo de drogas de cocaína y heroína que salen de Colombia hacia el Caribe, América Central, EE.UU., Europa y África Occidental". MÉXICO BUSCA REGULAR LA PRESENCIA DE AGENTES El pasado 10 de diciembre, y tras décadas de polémica presencia de la agencia antidrogas de Estados Unidos en México, la operación contra el general Salvador Cienfuegos fue la gota que colmó el vaso para el gobierno de México, que ha optado por desafiar al organismo limitando por ley los movimientos de sus agentes en territorio nacional. Antes los agentes del gobierno de Estados Unidos, entraban, salían y hacían lo que querían y se les permitía porque no se defendía el principio de independencia y soberanía de nuestra nación”.Andrés Manuel López Obrador, rueda de prensa del 10 de diciembre. Con 71 votos a favor, 21 en contra y una abstención, el Senado aprobó el miércoles 9 de diciembre por la noche una iniciativa presentada de urgencia por el presidente que regula la presencia de los agentes extranjeros en México. La reforma de la Ley de Seguridad Nacional obliga a los agentes de otros países a compartir su información con las autoridades mexicanas, les prohíbe arrestar a personas, les exige una autorización para llevar armas, establece que no tienen inmunidad judicial y amenaza con la expulsión de las agencias si quebrantan la ley. CIENFUEGOS, EL DETONANTE Si bien la iniciativa afecta a cualquier funcionario extranjero con actividad policial en México, “es imposible desligar la reforma del asunto particular del general Cienfuegos y la DEA”, dijo a EFE Eduardo González, profesor de Relaciones Internacionales del Tecnológico de Monterrey. A nadie se le escapa el enfado mayúsculo de López Obrador por no haber sido informado de la investigación de la DEA contra el general Cienfuegos, que derivó en su captura el pasado octubre en Los Ángeles (Estados Unidos) por presuntos vínculos con el narcotráfico cuando era titular de la Secretaría de la Defensa Nacional durante el gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018). Tras una intensa negociación, el gobierno mexicano cerró en noviembre un acuerdo inédito con la administración saliente de Donald Trump para que levantara los cargos contra Cienfuegos, quien regresó a México en libertad mientras la Fiscalía investiga su caso. Y ahora, con una reforma exprés presentada y aprobada en menos de una semana, López Obrador ha querido tomar cartas en el asunto para que no se repitan episodios similares. “(El gobierno) ha querido aprovechar para que la nueva administración de Estados Unidos se encuentre la ley mexicana de otra manera. Queda ya listo antes de que entre Joe Biden”, opinó González, quien auguró “malestar” en la DEA y la CIA. DE LA PRESENCIA A LA INJERENCIA En una férrea defensa de la iniciativa, el senador morenista Ricardo Monreal aseguró ante el pleno que en el último siglo no se ha sabido “cuántos agentes extranjeros hay en México”, y añadió que hasta ahora no había habido “un presidente de la República que se atreviera” a meterse en este tema. “Está defendiendo la soberanía de nuestro país como nunca se había hecho”, defendió eufórico. México no olvida que, tras el asesinato perpetrado por el narco en 1985 contra el agente de la DEA Enrique Camarena, la agencia estadounidense lanzó unilateralmente la Operación Leyenda para capturar a varios narcotraficantes. Incluso arrestó al médico Humberto Álvarez Machaín, acusado de participar en el asesinato de Camarena, y lo trasladó en secreto a El Paso, Texas, vulnerando las leyes de extradición. Hasta el día de hoy es una agencia que prácticamente ha operado a sus anchas, de manera discrecional y libre en territorio mexicano”.Ramón Celaya, experto en inteligencia y seguridad. No obstante, defendió que esta reforma legal “no es el instrumento adecuado”, dado que ya existen convenios internacionales y acuerdos bilaterales que regulan temas como la inmunidad o las armas de los agentes extranjeros. Según Celaya, la única novedad es que por primera vez se obliga a funcionarios mexicanos reportar sus reuniones con agentes extranjeros. AHORA MÉXICO TIENE UN RETO En la bandera nacionalista que enarbola López Obrador no caben procesos judiciales como el de Cienfuegos en Estados Unidos, país que históricamente ha procesado a grandes capos como Joaquín “El Chapo” Guzmán en medio de una profunda desconfianza hacia las autoridades mexicanas. Por eso, México pidió también la semana pasada la extradición de Genaro García Luna, quien fuera secretario de Seguridad Pública del gobierno de Felipe Calderón (2006-2012), encarcelado desde hace un año en Nueva York y acusado de proteger al Cártel de Sinaloa. Sin embargo, estos movimientos de presunta soberanía generan suspicacias incluso dentro de México por la ineficacia y la corrupción enquistada en el sistema policial, ministerial y judicial del país. En esta línea, Eduardo González opinó que México “se está poniendo la barra muy alta para llevar a cabo esas investigaciones” y “juega con fuego” porque de no llevarlas a buen puerto “la presión será muy fuerte”. Hay una realidad y es que, si no fuera por la información de las agencias americanas en México, no se hubiera logrado la detención del 80 por ciento de los capos en los últimos 20 años”.Ramón Celaya, experto en seguridad.