El Universal / La Voz de Michoacán Tuxtla Guatiérrez, Chiapas. Rodrigo Aguilar Martínez obispo de la diócesis de San Cristóbal de las Casas aseguró que en la frontera sur "el muro que no queremos que haya en la frontera con Estados Unidos, hábilmente ya lo está poniendo la Guardia Nacional (…) se trata de un muro humano, que detiene a los migrantes que quieren entrar a México". Entrevistado sobre la presencia de la Guardia Nacional en Chiapas como estrategia de contención al flujo migratorio, el prelado subrayó que no se trata de "la total permisividad de que entre quien quiera, sino que haya cierto orden y control, pero que no se destruya la dignidad de la persona que tiene derecho a migrar, ciertamente en el respeto mutuo". El migrante, dijo, debe buscar ser respetuoso y ordenado, entrar al espíritu de legalidad al país que ingresa, y que los residentes "lo recibamos con un espíritu fraterno, amable; y si actúa fraternalmente que se sume a este pueblo en el que quiere estar unos días, o tal vez quedarse si las circunstancias le favorecen". El líder católico consideró que en el tema migratorio se contraponen criterios y visiones de diversos sectores. "Es muy delicado, muy difícil esto. Ahí entran también muchos criterios egocéntricos, egoístas que nos dominan. Hay quienes dicen: No tenemos suficientes empleos, cómo vamos a poder darles a otros". Aunque, agregó, que en realidad todos, "gobierno, autoridades de los tres niveles, empresarios, todos seamos corresponsables de crear nuevas fuentes de empleo". El obispo puntualizó que en Chiapas podría haber muchas perspectivas laborales, porque es un estado rico en biodiversidad que se podría aprovechar, de modo "que tengamos empleo digno y podemos ayudar a más personas a que lo tengan".