El Universal/La Voz de Michoacán Ciudad de México. El próximo Gobierno Federal combatirá a las organizaciones criminales en sus fortalezas económicas que le permiten operar y corromper, pero además alzará la voz para exigir al gobierno estadounidense que restrinja la venta de armas, así como el consumo de droga, que son parte de las causas de la expansión del crimen organizado en México. El próximo Secretario de Seguridad Pública Federal, Alfonso Durazo Montaño, anunciado a propuesta del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, dijo lo anterior en conferencia de prensa en el Sexto Foro Escucha por la Pacificación y Reconciliación Nacional, realizado en Tijuana, en el que también estuvo presente Alejandro Encinas, diputado electo y próximo subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación. Durazo dijo que la administración de López Obrador trabajará en coordinación con Estados Unidos para combatir el narcotráfico, sin embargo, también exigirá que haya un cambio en su política de uso de arma, para evitar que sus armamentos se conviertan en el brazo armado de los cárteles que van expandiendo su territorio en el país. Además dijo que la estrategia será combatir al narcotráfico como un ente económico, a través de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP). "Vamos a consolidar la Unidad de Inteligencia Financiera, porque a las organizaciones no se les ha confiscado bienes y recursos. Estos recursos les permiten operar y corromper", advirtió. Sobre la posible suma del ex procurador Genaro García Luna, al gabinete de López Obrador, descartó que sea un hecho ya que él y la forma de trabajo del ex funcionario no coinciden. En el caso de Encinas, dijo que aún se mantiene la propuesta de trasladar al Instituto Nacional de Migración a Tijuana, además de que habrá mayor apoyo financiero para cambiar la política migratoria por una de brazos abiertos que permita la incorporación social de los migrantes que buscan asilo, al huir de sus países. Incluso advirtió que en el caso de Estados Unidos la política mexicana tendrá que priorizar el beneficio de los mexicanos para dejar de hacer el trabajo del gobierno anglosajón al inhibir el flujo de migrantes centroamericanos. "En ese sentido, habrá cambios profundos", precisó.
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