El primer domingo del mes de marzo se instauró en nuestro país el Día de la Familia, con el fin de fomentar, según sus creadores, la integración y unión familiar, así como resaltar la trascendencia social de la familia y edificar una cultura favorable a ella, a través de la educación. Este día se instituyó durante el sexenio foxista en el año de 2005 y surge tras las afirmaciones del ex mandatario de que cuando las familias están unidas, se forman ciudadanos “tolerantes” y que nueve de cada 10 mexicanos piensan que la familia es el valor más importante dentro de la sociedad. “Fomentemos la integración familiar para promover de esa manera un México unido, un México solidario, un México capaz de ver sus diferencias como riqueza y como posibilidad de un mejor futuro para todos”, señaló en su momento el ex presidente de México. El Consejo de la Comunicación —que se erige como vocero de las empresas— conformado por empresas ligadas a grupos ultra conservadores y religiosos, retomó la propuesta de Fox y promueve el primer domingo de marzo como Día de la familia, aunque no se sabe nada sobre si al interior de las empresas que conforman tal Consejo han implementado acciones para que sus empleados y empleadas tengan beneficios salariales o de tiempo para que puedan convivir con sus familiares, tal y como lo plantean los spots en radio y televisión. En la justificación de la fecha, indica que la situación actual, donde la sociedad está enfocada a la satisfacción de las necesidades económicas y materiales (que seguramente los miembros del Consejo no buscan), causa fenómenos sociales como la migración y la incorporación de la mujer al mercado laboral, lo cual trae como consecuencia la “desintegración familiar”. Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) instituyó desde el año de 1993 al 15 de mayo como el Día Internacional de la Familia con el objeto de fomentar la toma de conciencia sobre cuestiones que afectan a la familia como unidad básica de la sociedad, así como promover la adopción de medidas adecuadas para evitar el resquebrajamiento de las familias. Cifras reales sobre las familias en México De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) en cifras del año 2004, en México existen 22.3 millones de hogares. Durante la década de los años 90, las familias crecieron a una tasa de 3.1 por ciento anual, pasando de 15.2 a 20.8 millones. Durante este período se incrementó el número de hogares encabezados por mujeres, muestra de esto es la cifra de INEGI que indica que en la década de los noventa hubo un crecimiento del 5.1 por ciento anual de hogares con jefatura femenina por 2.7 por ciento anual de hogares con jefatura masculina. En México el 69 por ciento de las familias están conformadas por una pareja con sus hijos, mientras que el 17.3 por ciento representa una familia con el jefe o jefa de familia y sus hijos. En el caso de las familias encabezadas por un varón, el 82 por ciento de éstas están conformadas por una pareja y sus hijos mientras que, en el caso de las familias encabezadas por una mujer, el 74 por ciento están conformadas por la mujer y sus hijos. En familias conformadas por menores de 30 años, el 72.3 por ciento son familia en que sólo el hombre trabaja por el 21.5 por ciento en las que trabajan ambos y en 5.1 por ciento sólo la mujer labora. En el país, prácticamente 80 por ciento de las familias cuentan con una vivienda propia, el 20 por ciento restante habita una vivienda que no es propiedad de algún miembro de la familia. De cada 100 familias en México, 74 son nucleares y 26 extensos. El Distrito Federal es la entidad que mayor índice de familias encabezadas por una mujer con el con el 23.2 por ciento de las familias, le sigue Guerrero con 22.3 por ciento y Morelos con el 21.2 por ciento. En cuestiones de labores domésticas. INEGI indica que la mujer dedica al hogar en promedio 39 horas con 48 minutos, mientras que el hombre 9 horas. El lavado y planchado de la ropa, la preparación de alimentos, el aseo de la casa y lavado de trastes son realizados por más de 90 por ciento de las mujeres en pareja, dedicando a la semana, 8 horas y media, 14 horas y media y 5 horas con 12 minutos respectivamente. Los varones que viven en pareja sólo 18.4 por ciento apoya en la preparación de alimentos, 9.8 por ciento participa en la limpieza de la casa o en el lavado de trastes y 8.5 por ciento lava o plancha ropa, destinando a estas actividades poco más de 4 horas, 2 horas y 12 minutos y 1 hora con 42 minutos semanalmente en ese orden. En México en cifras dadas a conocer por INEGI en 2006 se registró que por cada 100 matrimonios se dan 12 divorcios, las entidades que mayor índice de divorcios presentaba son Baja California con 29.9 divorcios por cada 100 matrimonios, Chihuahua con 26.4 divorcios y Colima con 23.6 divorcios. Los estados que menor registro presentan son Oaxaca con 2.3 divorcios por cada 100 matrimonios, Tlaxcala con 2.8 divorcios y Guerrero con 5.1 divorcios. La edad promedio de matrimonio en México es de 27.8 años para hombres y 25 para mujeres. La Encuesta sobre Violencia Intrafamiliar (ENVIF), realizada por el INEGI, registró que uno de cada tres hogares del Área Metropolitana de la ciudad de México sufre algún tipo de violencia intrafamiliar; asimismo, reveló una mayor presencia de actos de violencia en los hogares con jefatura masculina, 32.5 por ciento de estos hogares reportó algún tipo de violencia por 22 por ciento de los dirigidos por mujeres. Por otra parte, los miembros más frecuentemente agresores son el jefe del hogar (49.5 por ciento) y la cónyuge (44.1 por ciento), mientras que las víctimas más comúnmente afectadas son hijas, hijos (44.9 por ciento) y cónyuges (38.9 por ciento). Datos de la Encuesta Nacional de Usuarios de los Servicios de Salud, aplicada a mujeres mayores de 15 años usuarias de los servicios en hospitales generales de los servicios de salud pública en 2006 muestran que poco más de 2 mujeres de cada 10 sufrieron algún tipo de violencia infligida por su pareja durante el año previo al del levantamiento de la encuesta. Con información de Univisión