Agencias / La Voz de Michoacán. Los restos del cineasta mexicano Miguel Morayta, quien falleció ayer a los 105 años de edad por causas naturales, serán trasladados este mediodía al Panteón Español de esta capital, donde serán incinerados y depositados en un nicho familiar. Ricardo Morayta, hijo del realizador, explicó que la muerte de su padre fue por su edad, pues estaba a unos meses de cumplir 106 años, "no tenía ninguna enfermedad, simplemente su corazón estaba muy cansado y dejó de latir". Recordó que su papá fue una persona muy querida por la comunidad cinematográfica de la Época de Oro, pero lamentablemente sus colegas de aquellos años ya se le adelantaron en el camino, "mi padre era el cineasta más longevo de la historia". La última película que Miguel Morayta filmó fue "Los amantes fríos" (1977); sin embargo, su hijo aseguró que nunca dejó de escribir, aunque ya estaba jubilado, "realizó muchas películas en la Época de Oro y sabemos que su recuerdo permanecerá a través de ellas". Aseguró que la enseñanza que les dejó su padre fue el amor al trabajo, "porque siempre fue muy trabajador, dedicado, honrado y con muchos principios, los cuales nos inculcó desde pequeños". Ricardo señaló que le gustaría que se le hiciera un homenaje a la memoria de su padre, "porque se lo merece, fue un hombre que dio mucho a su país, fue muy querido en México y en países como España, donde le dedicaron varios libros". Al velorio, realizado en una funeraria de la colonia Roma, acudieron ayer familiares, amigos y algunos representantes del gremio cinematográfico, entre ellos Víctor Ugalde, presidente de la Sociedad Mexicana de Directores-Realizadores de Obras Audiovisuales. Ugalde recordó que además de ser un prolífico director y escritor de cine, Miguel Morayta fue fundador de la Sociedad Mexicana de Directores-Realizadores de Obras Audiovisuales, del Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica y de la Sociedad General de Escritores de México. El cineasta, quien nació el 15 de agosto de 1907 en España pero vivió las últimas seis décadas en México, fue director de más de 70 películas y escritor de más de 50, entre las que destacan "El médico de las locas" (1955), "¡Ay Jalisco no te rajes!" (1964) y "Capulina contra los monstruos" (1973), por mencionar algunas. A Morayta, quien en 1988 recibió la Medalla de Oro al Mérito del Director por 50 años de trabajo en el cine, le sobreviven sus hijos Ricardo y Miguel, así como seis nietos.