Redacción / La Voz de Michoacán Ciudad de México. De acuerdo con la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), derivado de la pandemia por covid-19, en 2020 se registraron alrededor 7 millones de llamadas de emergencia por aumento de la violencia familiar. En la presentación del Balance Anual Redim 2020: El año de la sindemia y el abandono de la niñez en México, Irma Alma Ochoa Treviño, miembro del Consejo Directivo de Redim, afirmó que con la llegada del coronavirus se tiene un contexto de violencia más crítico. Y refirió que el año pasado se recibieron 6 millones 954 mil llamadas de emergencia por aumento de la violencia familiar. “El año pasado el país registro a diario casi 19 mil llamadas de emergencia relacionadas con violencia familiar que se comete por lo general en el espacio privado, es decir, en el interior de los hogares”, destacó. Ochoa Treviño dijo que en este periodo de pandemia, hubo un aumento de los delitos que atentan contra la vida, la salud, la libertad, la integridad y la privacidad de niñas y adolescentes. Consideró que el confinamiento derivado de la pandemia, agudizó las discusiones, tensiones y los riesgos de violencia contra la niñez. Señaló que al menos 63 por ciento de las personas de 0 a 17 años cumplidos, fue objeto de disciplina violenta que en algunos casos derivó en homicidio o feminicidio infantil. Destacó que tan sólo en 2020, se registraron 312 denuncias por pornografía infantil, que contrastan con las 121 reportadas un año antes. “Pese a sus consecuencias devastadoras, la violencia sexual es una realidad que ocurre a una de cada 10 adolescentes; a nivel nacional más de 5 millones de niñas, niños y adolescentes son víctimas de abuso sexual. En el 60 por ciento de los casos sus principales agresores son personas integrantes de la familia: el padre, padrastro, hermano, abuelo, tío o primo”, añadió. Refirió que actualmente hay más de mil niños, niñas y adolescentes desaparecidos en México. “El Registro Nacional de Personas Extraviadas o Desaparecidas, reportó que en dos años, del 1º de diciembre de 2018 al 31 de diciembre de 2019 desaparecieron 2 mil 720 niños, niñas y adolescentes; mil 713 fueron localizados y mil 7 continúan en calidad de desaparecidos”, agregó. Por otra parte, la presidenta de la Comisión de Derechos de la Niñez y de la Adolescencia del Senado, Josefina Vázquez Mota, afirmó que al aumentar los fallecimientos por covid-19, más menores se encuentran en situación de orfandad, expuestos a la explotación y abusos que pueden propiciar que abandonen su educación o tengan una vida con violencia. Por ello, convocó a unir esfuerzos para diseñar políticas públicas y establecer acciones concretas, que permitan hacerle frente a la pobreza, abuso y violencia, así como a los problemas de alimentación o la falta de servicios de salud y educación que padecen miles de niñas, niños y adolescentes. Advirtió que durante toda la emergencia sanitaria, los menores han sido invisibilizados, lo que les provocará a corto, mediano y largo plazo, “consecuencias devastadoras”. Se pronostica, agregó, un aumento del 10 a 50 por ciento de la mortalidad infantil global, incremento en la desnutrición aguda, una crisis alimentaria y más pobreza, así como mayor número de infantes que se incorporarán al mercado laboral y mayores dificultades en el acceso a servicios básicos como educación y salud.