Así fueron los esfuerzos para que el lobo mexicano dejara la lista de especie extinta

A la fecha, se ha documentado el nacimiento de al menos 9 camadas en su medio natural con al menos 30 cachorros en total, la última registrada en septiembre de 2019

Foto: Conamp

Redacción / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. El lobo gris mexicano (Canis lupus baileyi) dejó la categoría de “Probablemente extinta en el medio silvestre”, para ser incluida en la categoría de “En Peligro de Extinción”, de acuerdo con la más reciente modificación a la Lista de especies en riesgo de la Norma Oficial Mexicana (NOM-059-SEMARNAT-2010).

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Lo anterior es resultado del esfuerzo realizado por nuestro país para recuperar la especie, particularmente a partir de 2007 en el marco del Programa de Acción para la Conservación de la Especie: Lobo Gris Mexicano, coordinado por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), como parte del Programa de Conservación de Especies en Riesgo (PROCER).

En 2011 se realizó la primera liberación en vida silvestre de ejemplares de esta especie en el estado de Sonora, México. Debido a que los ejemplares se desplazaron a Chihuahua a través de la Sierra Madre Occidental, las 11 liberaciones subsecuentes se realizaron en Chihuahua entre la Reserva de la Biósfera Janos, y las Áreas de Protección de Flora y Fauna Campo Verde y Tutuaca y Papigochic.

La primera pareja reproductivamente exitosa se liberó en diciembre de 2013 y para la primavera de 2014 se registró la primera camada de lobos mexicanos en vida libre del programa, siendo también la primera registrada después de más de 30 años de ausencia de lobos en México.

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A la fecha, se ha documentado el nacimiento de al menos 9 camadas en su medio natural con al menos 30 cachorros en total, la última registrada en septiembre de 2019.

Las acciones de conservación de la especie consisten en la rehabilitación, liberación de ejemplares, y monitoreo de la población en vida silvestre, así como la mitigación de los riesgos que enfrentan los ejemplares. Para esto, se trabaja con los pobladores locales en cuestiones de educación ambiental, mejoramiento de hábitat, promoción de pago por servicios ambientales y otros esquemas de protección de la tierra.

Desde 2016 se ha contado con el apoyo y colaboración del proyecto GEF Especies en Riesgo, implementado por la Conanp en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y cofinanciamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés) a través del cual se han fortalecido las acciones sociales y de mitigación de impactos que requiere el proyecto logrando un mayor acercamiento a las comunidades involucradas.

A través del PACE: Lobo Gris Mexicano, se ha logrado la sinergia institucional para direccionar los esfuerzos de conservación de diversos actores involucrados, entre los que destacan la Dirección General de Vida Silvestre de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas, la Universidad Autónoma de Querétaro, la UMA Buenavista del Cobre y agencias gubernamentales de Estados Unidos como el Servicio de Pesca y Vida Silvestre y los Departamentos de Caza y Pesca de Arizona y Nuevo México.

Si bien esto representa un gran logro para el programa, aún hay mucho trabajo por hacer antes de considerar a la especie como recuperada. Se requiere de la participación de todos los sectores de la sociedad, incluyendo a las comunidades ubicadas dentro del área de distribución, quienes al ser los dueños de los predios representan un eslabón fundamental para lograr la armonización entre el uso sustentable de los recursos naturales y la conservación de los mismos.

El Lobo mexicano es una subespecie del Lobo gris, nativo de América del Norte. Su territorio abarcaba los bosques y desiertos de Sonora y Chihuahua hasta el oeste de Texas, sur de Nuevo México y centro de Arizona.