MÉXICO, DF.- El periodista Julio Scherer, quien falleció este miércoles a la edad de 88 años, fue conocido por imprimirle a su labor una visión crítica cuando esta profesión estaba acallada por la mano oficialista de los gobiernos de los 60 y 70's. También fue director del "Excélsior" y fundador del semanario "Proceso", que en su página web asegura que por su posición política, Shecher acabó confrontado con los presidentes Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970) y Luis Echeverría (1970-1976). En la historia reciente el periodista autor de "Los patriotas. De Tlatelolco a la guerra sucia", realizó entrevistas a "El Mayo" Zambada, la "Reina del Pacífico" y al subcomandante Marcos, tres personajes incómodos cuyas opiniones en ese momento causaron un impacto en la vida política de México. Te presentamos las frases y reflexiones más representativas de esas entrevistas: El sub Marcos En marzo de 2001, a siete años del levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en Chiapas, Scherer García entrevistó a uno de los personajes más polémicos del final del siglo XX: el subcomandante Marcos. Para llegar a la entrevista, Scherer tuvo que sortear caminos sinuosos y adentrarse en la montaña chiapaneca. En el encuentro el subcomandante Marcos dijo que los grandes poderosos de este país no están viendo que sus días están contados y no porque una revolución social los vaya a voltear, lo que va a desaparecerlos es el avance del gran poder financiero. "Los Garza Sada, los Slim, los Zambrano, los Romo, todos esos no tienen su futuro asegurado, y no porque se vaya a levantar el pueblo y yo vaya a instaurar una república socialista, sino precisamente sus dineros están en el objetivo, en la mira del gran capital. Y ese gran capital es el que está decidiendo las cuestiones fundamentales de cada nación. En el poder, en el gobierno ya no se están tomando las decisiones fundamentales, para qué vamos a preocuparnos si el gobierno es de izquierda, de derecho o de centro, si es que existe el centro, finalmente ahí no se están tomando las decisiones fundamentales". El subcomandante propuso bajo esa premisa "hay que reconstruir el concepto de nación, y reconstruir no es volver al pasado, no es volver a Juárez ni al liberalismo frente al nuevo conservadurismo, es esa la historia que tenemos que rescatar". Tenemos, prosiguió, que reconstruir la nación sobre bases diferentes, y esa base diferente tiene que ser el reconocimiento de la diferencia, porque entre el mundo moderno que concede esto, los movimientos han tendido al fundamentalismo. "La Reina del Pacífico" En 2008 se publicó una larga entrevista de Scherer García con Sandra Ávila Beltrán llamada "Reina del Pacífico". La mujer detenida en septiembre de 2007 relató al periodista que cruzó ése pantano, se metió, chapoteó, hizo buches, gárgaras, pero que nunca se manchó el plumaje, que es inocente de todo lo que se le acusa (delincuencia organizada, "lavado" de dinero, etcétera). "La Reina" le dijo a Scherer García que ella no tiene la culpa de haber nacido en ese entorno ni de haber conocido a todos los capos modernos del tráfico de drogas. Que nació rica y que el malvado es en realidad el presidente Felipe Calderón, quien abusó de su poder para dejar caer sobre ella, pobrecita y frágil, todo el peso del Estado. "El Mayo" Zambada En abril de 2010 la revista "Proceso" publicó una entrevista de Julio Scherer con Ismael Zambada, uno de los líderes del cártel de Sinaloa y de los hombres más buscados en el país. La portada del semanario lució una fotografía en la que aparecía Scherer junto a "El Mayo", como testimonio de este encuentro en un lugar no revelado. En la introducción de la entrevista el periodista relató como fue buscado por el narcotraficante. “A mí me agarran si me estoy quieto o me descuido (...) Para que hoy pudiéramos reunirnos, vine de lejos. Y en cuanto terminemos, me voy”, le dijo a Scherer. Tan cerca como “arriba de mi cabeza. Huí por el monte, del que conozco los ramajes, los arroyos, las piedras, todo”. En ese encuentro "El Mayo" Zambada aseguró que la guerra emprendida por el Gobierno contra el narcotráfico “está perdida” porque “el narco está en la sociedad, arraigado como la corrupción”. “El problema del narco envuelve a millones” y los reemplazos de los capos “ya andan por ahí”. Reconoce que tiene “pánico” de que lo encierren y preguntado sobre si se quitaría la vida si lo atrapan dijo: “No sé si tuviera los arrestos para matarme. Quiero pensar que sí, que me mataría”. También admitió: “Cargo miedo” todo el tiempo, y dijo que cuatro veces el Ejército mexicano ha estado cerca de él.