Leonel Godoy celebra aprobación de la reforma judicial en lo general, “por una justicia pronta y expedita”

El exgobernador de Michoacán, ahora diputado reelecto por Morena, destacó que se votó a favor acatando el mandato del pueblo de México.

Redacción / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. El exgobernador perredista de Michoacán, ahora diputado de Morena, Leonel Godoy Rangel, celebró este martes la aprobación de la reforma judicial en lo general, al destacar que fueron horas de debate intenso, pero siempre observando los intereses supremos del pueblo de México.

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Esta madrugada la súper mayoría de legisladores morenistas y aliados (PT y PVEM) avaló, con 359 votos a favor y 135 en contra, el dictamen cuya principal implicación es la elección de jueces, magistrados y ministros a través del voto popular.

Alrededor de las 6:30 de la mañana, el reelecto diputado, Godoy Rangel, destacó en publicaciones de sus redes sociales que se aprobó el dictamen de reforma al Poder Judicial de la Federación, “acatando el mandato del pueblo de México”.

“Por mayoría, hemos votado en lo general el dictamen de reforma al Poder Judicial, acatando el mandato del pueblo de México, para que la justicia sea pronta, expedita y sea un derecho inalienable para todas y todos. Fueron horas de debate intenso, pero siempre observamos los intereses supremos del pueblo mexicano”.

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El dictamen aprobado, propuesto en un paquete de 20 reformas en febrero pasado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, avaló entre otros puntos: reducir de 11 a 9 los ministros de la SCJN y que su encargo pase de los 15 a los 12 años, además de dos elecciones para renovar los cargos del Poder Judicial, la primera de ellas extraordinaria, en junio de 2025 y una segunda en 2027.

También contempla la eliminación de la pensión vitalicia para actuales y futuros ministros de la Corte, y un ajuste a sus remuneraciones al tope máximo establecido para el presidente de México.

Además de sustituir el Consejo de la Judicatura Federal por dos instituciones, incluyendo un Tribunal de Disciplina Judicial, y la eliminación de las dos salas con las que cuenta actualmente la Suprema Corte.