El presidente de la Asociación Mexicana de la Industria del Petróleo (AMIPE), Erik Legorreta se pronunció respecto a la nueva legislación, aprobada por el Senado de la República, la cual regula el aprovechamiento sustentable de energía, obligaciones en materia de energías limpias y reducción de emisiones contaminantes de la industria eléctrica. “La meta nacional de participación de energías limpias en la generación de electricidad, que establece una meta escalonada de 25 por ciento para 2018 a 35 por ciento en 2024, meta que resulta adecuada si se concibe la urgencia con la que hay que combatir el calentamiento global, pero quizá un tanto ambiciosa para la planta productiva del país”, consideró. Además, dijo que la reducción de los costos potenciará la competitividad de las industrias pesadas y la manufactura, que constituye uno de los beneficios inmediatos tangibles de la reforma energética, ya que “se trata de cuidar el ambiente mañana, sin afectar la economía hoy”. El titular de la AMIPE agregó que a largo plazo, las sanciones por la utilización de combustibles fósiles, harán que la dependencia hacia este tipo de energéticos sea poco competitiva para cualquier industria. “En algún momento tendremos que asumir el costo del cambio de paradigma energético, es una tarea global que no se puede diferir” y “hay que procurar que la transición hacia las energías renovables sea lo más tersa posible, que los empleos, la competitividad y la economía en general, sean elementos considerados”, afirmó.