EFE / La Voz de Michoacán Ciudad de México. El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, encargado de la gestión de la pandemia en México, pidió este martes a las personas que han estado en contacto con un positivo en COVID-19 que no se hagan una prueba y limitarse al aislamiento. “Hacerse la prueba no va a modificar nuestra decisión de aislarnos para proteger a otras personas de contagiarse, en lugar de correr al quiosco para hacerse una prueba lo que hay que hacer es quedarse en casa”, dijo el funcionario. En realidad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sigue recomendando a los contactos estrechos con positivos que se realicen un test y mantengan una cuarentena. “Si todas las personas que tienen tos, que tienen dolor de garganta se aceleran a ir a una prueba covid lo que va a ocurrir es que se van a angustiar porque van a estar en una fila en un laboratorio público o privado”, criticó el subsecretario. López-Gatell insistió en que en países como EUA ya no es necesario que una persona que ha estado con un contagiado se haga una prueba. Pero no es así, ya que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, en inglés) señalan: “Incluso si no presenta síntomas, hágase una prueba de detección al menos 5 días después de su último contacto cercano con una persona con covid-19”. En los últimos días se han visto en México largas filas de personas que buscan –a veces sin éxito– realizarse un test en centros públicos y privados. El país atraviesa una cuarta ola de contagios a cuenta de la variante ómicron y el sábado batió el récord diario de contagios con 30 mil 671 casos, superior a los 28 mil 953 registrados el 18 de agosto de 2021. El presidente Andrés Manuel López Obrador dio positivo por segunda vez en casi un año, tras una prueba que se practicó el lunes y luego de aparecer agripado, y sin mascarilla, en su habitual conferencia de prensa de ese día. López Obrador admitió el viernes pasado que se había reunido días antes con la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, quien confirmó su contagio esa misma mañana. El mandatario se negó a aislarse y hacerse una prueba porque, argumentó, no tenía síntomas.