Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Los Chapitos y sicarios del Cártel de Sinaloa bajo sus órdenes se movían en aviones de carga, aeronaves privadas, submarinos y otras embarcaciones sumergibles y semisumergibles para transportar drogas y precursores químicos. También lo hacían en portacontenedores, embarcaciones de suministro y pesqueras, lanchas rápidas, autobuses y vagones de ferrocarril, entre otros, indica el reporte del Departamento de Justicia de los Estados Unidos. “Ovidio, Iván y Alfredo, conocidos como “Los Chapitos”, se convirtieron en los nuevos líderes del Cártel de Sinaloa. Heredaron el imperio del narcotráfico y lo hicieron más despiadado, más violento, más mortal…”, sentenció Anne Milgram, titular de la DEA, cuando se imputaron cargos, este viernes, a los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien purga cadena perpetua en una prisión de Estados Unidos. Pero estas prácticas del grupo delictivo son solo una parte de la investigación de la dependencia estadounidense, hay otras más crueles. Según el informe, sicarios bajo las órdenes de Los Chapitos, como Néstor Pérez Salas y Jorge Humberto Figueroa, probaron la eficiencia del fentanilo en personas hasta matarlas. Por ejemplo, en una ocasión se les ordenó disparar a una mujer, pero en lugar de hacerlo, la inyectaron varias veces con la sustancia y murió de sobredosis. Anne Milgram también relató que alimentaron con personas vivas y muertes a dos tigres propiedad de la dinastía Guzmán Loera, pero también torturaban de distintas formas. En México usaban a sus enemigos aún vivos para alimentar a tigres, los electrocutaban, los sumergían en agua para ahogarlos y les disparaban a corta distancia con una metralleta calibre 50”.Anne Milgram, titular de la DEA. Este viernes 14 de abril de 2023, el gobierno estadounidense, en el marco de la lucha contra el fentanilo, aumentó la recompensa por dos de Los Chapitos, vigente desde diciembre de 2021. Primero eran 5 millones de dólares por cada uno de los cuatro: Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Jesús Alfredo Guzmán Salazar, Ovidio Guzmán López y Joaquín Guzmán López; ahora ofrecen 10 millones de dólares para detener a los dos primeros. En tanto que por Ovidio, que se encuentra detenido en México, y su hermano Joaquín, la cifra de 5 millones de dólares se mantiene.