El Universal/ La Voz de Michoacán Tultepec. En tragedia terminó la fiesta de toritos en Tultepec, donde 549 personas resultaron lesionadas, con quemaduras o golpes y un joven de 20 años de edad sufrió quemaduras de segundo grado en 19% de superficie corporal. El joven con la mayor afectación fue trasladado al Hospital de Alta Especialidad de Zumpango. De acuerdo con Protección Civil de Tultepec, dicho joven fue identificado como Ulises de 20 años de edad, y es habitante del municipio. Agregó que sufrió quemaduras sobre todo en tórax y rostro, lo que al parecer también afectó las vías respiratorias. ? Más de un centenar de personas quemadas es el saldo que dejó la quema de toros en #Tultepec ????? Entérate de los detalles aquí ??? https://t.co/UQ2wrNPNpq pic.twitter.com/IG0ptfHB3B — Acustik Noticias (@Acustiknoticias) 9 de marzo de 2018 Asimismo, la dependencia informó que 549 personas sufrieron lesiones durante la quema de toritos en honor a San Juan de Dios, patrono de los pirotécnicos; la gran mayoría con golpes y quemaduras leves, por lo que fueron atendidos en el sitio. Artesanos de Tultepec festejan cada 8 de marzo a San Juan de Dios, patrono de los pirotécnicos. Este año participaron en el recorrido por las calles del pueblo 264 toritos pirotécnicos, los cuales fueron quemados por la noche en la plaza principal de Tultepec. En los festejos al santo patrono de los pirotécnicos participaron unas 40 mil personas, entre participantes y visitantes, algunos de ellos extranjeros. Afirmó que un niño de cinco años de edad se extravió y desde las 19:30 horas fue resguardado en la caja de tráiler instalada como punto de atención prehospitalaria. Añadió que el menor estuvo más de seis horas en el lugar, hasta que a las 02:10 horas fue entregado a una pareja que dijo ser vecina de la abuelita del niño, en la colonia Tepelixco, en Tultepec, tras previa confirmación de la información. La quema de los toritos inició a las 19:09 horas del ayer jueves y concluyó este viernes. Apenas el 27 de febrero pasado, hubo otro incendio en Tultepec, donde continuamente la pólvora "hace de las suyas".