Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. La vaquita marina es una especie endémica del país, es decir que es una especie exclusiva de la región del Alto Golfo de California, y en los últimos años, a pesar de que el gobierno federal ha informado que se realizan esfuerzos para su protección y conservación, hay un riesgo inminente de que puedan desaparecer. De acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, se han perdido 98.6 por ciento de los ejemplares de esta especie y quedan al menos diez en esta zona, por lo que existe un riesgo inminente de que en un futuro pueda extinguirse. De continuar la pesca ilegal de la vaquita marina que habita en el Alto Golfo de California, en México, su extinción es inminente, por lo que es urgente conjuntar esfuerzos nacionales e internacionales a fin de salvaguardar esta especie, aseguró Luis Medrano González, académico de la Facultad de Ciencias de la UNAM. En la más reciente reunión del Comité Científico de la Comisión Ballenera Internacional (IWC, por sus siglas en inglés), expertos de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) de México presentaron los resultados de dos ejercicios de monitoreo de la especie, comúnmente conocida como vaquita marina (Phocoena sinus), realizados durante 2019. El primero de ellos es un ejercicio de elicitación (acuerdo entre pares) encabezado por Lorenzo Rojas-Bracho y publicado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), donde se establece que luego de siete avistamientos realizados en la zona se estima que hay al menos diez vaquitas marinas en la zona, de las cuales tres eran crías; es decir, se ha perdido el 98.6 por ciento de la población. Adicionalmente, Armando Jaramillo Legorreta, también de la Conanp, recordó que también en 2019 se presentó el estudio “Decline towards extinction of Mexico’s vaquita porpoise”, publicado en la Royal Society Open Science, que revisa el declive de la población de la marsopa. estimó la presencia de 9 a 19 ejemplares. “Esto significa que, en un periodo muy breve, una serie de eventos accidentales, en cierto lugar y momento podrían generar la extinción definitiva de la especie, el riesgo de extinción es inminente de seguir la pesca ilegal como hasta ahora”, reflexionó Medrano González. Explicó que, si bien la extinción es un fenómeno natural y a lo largo de la historia del planeta han desaparecido miles de especies, es distinto cuando la pérdida es causada por las personas. “Los seres humanos, especialmente después del siglo XVII, hemos incrementado en muchas veces la tasa de pérdida de especies, y se ha registrado la desaparición de aves y mamíferos, especialmente, plantas también, lo cual es preocupante cuando conocemos una parte, relativamente pequeña, de la biodiversidad”, comentó el experto en mastozoología marina. El investigador destacó que a partir de 2016, el Comité Científico del IWC advirtió que sin acciones inmediatas la vaquita marina se perderá lo que representaría la segunda extinción prevenible de un mamífero marino, pues en 2007 se declaró extinto al delfín del Río Yangtzé, una especie de agua dulce que sólo habitaba en China y al cual la pesca intensiva y las numerosas modificaciones del río para la agricultura causaron su desaparición. “Los científicos observan que las hembras de las vaquitas marinas se reproducen cada año y dan a luz a crías que se observan sanas y viables. El problema de la vaquita marina no tiene que ver ni con su reproducción o sobrevivencia natural”, enfatizó el experto. La pequeña marsopa es endémica de México y es catalogada por la IUCN en peligro crítico de extinción. Su población ha sido monitoreada con detectores acústicos pasivos todos los veranos y esta información es comparada con una estimación independiente del tamaño de la población a partir de transectos de observación visual. “El problema de la vaquita es claro: es altísima mortalidad en las redes de pesca, específicamente las redes usadas para pescar totoaba, un pez que también está en peligro de extinción y del cual en principio está prohibida su pesca”, subrayó Medrano González. En la última década, añadió el investigador, el trabajo de protección se ha complicado pues a partir de 2010 surgió en China un mercado negro del buche de totoaba, en el cual ahora se paga hasta 45 mil dólares el kilo, lo que atrae a la delincuencia organizada y numerosos pescadores y lo cual revela un problema de gobernanza y desarrollo de la región. “Lo que queda por hacer es que el gobierno mexicano sea capaz de detener de inmediato cualquier actividad ilegal de la pesca de totoaba en la región; y, por supuesto, pronto dar una solución de justicia al problema, es decir, generar un esquema de verdadero desarrollo y bienestar social”, puntualizó. Acciones del gobierno federal A través de su sitio de internet, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales destaca que la vaquita marina es protegida por la Norma Oficial Mexicana (NOM-059-SEMARNAT-2010) y la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres. En 1992 se creó el Comité Técnico para la Preservación de la Vaquita y Totoaba, un año después se estableció la Reserva de la Biosfera Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado, también llamada zona de tolerancia cero, porque está prohibida la pesca en la región. Recientemente se formó el Grupo Intragubernamental sobre la Sustentabilidad en el Alto Golfo de California, el cual anunció el impulso de acciones a corto, mediano y largo plazos para proteger ambas especies con estudios, a fin de actualizar la ubicación y conteo de la vaquita marina, totoaba y los humedales en la zona para la restauración de ecosistemas, educación ambiental y productivos. Además, la Secretaría de Marina mantiene patrullajes marítimos, terrestres y aéreos, así como el establecimiento de puestos de inspección y verificación en los sitios de embarque y desembarque integrados también por inspectores de la Profepa, oficiales de pesca de Conapesca y de la Semar.