Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El incendio en el mar provocado por una fuga en un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex), en la Sonda de Campeche, que dio la vuelta al mundo, ocasionó un ecocidio que evidencia la insostenible operación que tiene la industria de los combustibles fósiles en México y a nivel global, advirtieron 29 organizaciones de la sociedad civil. En un comunicado de prensa, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), Greenpeace México, Iniciativa Climática de México, el Grupo de Financiamiento Climático para Latinoamérica y el Caribe (GFLAC), Alianza Mexicana contra el Fracking y la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA), entre otras, advirtieron que el complejo Ku-Maloob-Zaap, aporta el 40 por ciento de los 1.68 millones de barriles diarios de crudo que produce Pemex en la zona. Este denominado accidente, como otros que han ocurrido en aguas profundas, es un actividad de alto riesgo, no sólo para los propios trabajadores de Pemex, sino para los ecosistemas marinos, siendo el Golfo de México una de las zonas con más biodiversidad marina de México", alertaron. Las ONG's explicaron que lo ocurrido se trata de ecocidio debido a que es un “acto ilícito o arbitrario perpetrado a sabiendas de que existen grandes probabilidades de que cause daños graves, extensos o duraderos, al medio ambiente”. Explicaron que de acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, cada barril de petróleo extraído emite cerca de 235.7 kilogramos de CO2, por lo que este complejo emite cada día 158 mil 390 toneladas de Dióxido de Carbono (CO2) a la atmósfera, lo que contribuye al calentamiento global. De hecho, en 2020 las emisiones de gases de efecto invernadero de la petrolera aumentaron 12.5 por ciento", señalaron. Recordaron que Pemex ocupa el tercer lugar entre las empresas petroleras con mayor riesgo ambiental del planeta y se encuentra en el lugar número nueve de 20, a nivel mundial, de las empresas del sector hidrocarburos que generan mayores emisiones de metano y CO2. Ante esta realidad, las organizaciones de la sociedad civil exigieron al Gobierno de México cumpla su palabra y cree alternativas para no depender de combustibles fósiles, a través de un plan de salida con acciones claras y ambiciosas; prohíba por ley el fracking; cancele sus planes de expansión petrolera, como la operación de la refinería Dos Bocas y la compra de una nueva refinería en Estados Unidos. Además de abandonar sus planes de revertir lo planteado en la Ley de Transición Energética y cumplir con la obligación de aumentar la participación de energías renovables en la matriz energética del país, principalmente a escala comunitaria y urbana para no afectar el territorio. Así como aumentar la ambición de las Contribuciones Nacionales Determinadas a las que México se comprometió dentro del Acuerdo de París; elabore un estudio detallado de los impactos derivados del incendio y que se haga en un plan de reparación del daño social y ambiental; investigue y sancione, en su caso, los hechos que dieron lugar al incendio conforme al marco legal ambiental y penal aplicable.