Redacción / La Voz de Michoacán Ciudad de México. La Iniciativa de reforma a la Ley de la Industria Eléctrica atenta contra la calidad de vida de generaciones presentes y futuras al fomentar un modelo que favorece la generación de mayores emisiones de gases de efecto invernadero y contaminantes climáticos de vida corta, que tienen graves impactos a la salud y el medio ambiente, advirtieron organizaciones de la sociedad civil. El Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda); Alianza Jaguar; Alianza mexicana contra el Fracking e integrantes del Observatorio Ciudadano de Calidad del Aire, entre otros, hicieron un llamado al Congreso de la Unión a tomar en cuenta que esta propuesta preferente pone en riesgo el cumplimiento de los derechos humanos a la salud y al ambiente sano, porque relega las energías renovables y favorece las hidroeléctricas y las centrales más contaminantes de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que generan energía a partir de carbón o combustóleo. Además de que con la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, México se aleja cada vez más de sus compromisos internacionales en materia de cambio climático, ya que representa un obstáculo y una amenaza a la ya insuficiente política climática y las pobres Contribuciones Nacionalmente Determinadas (INDC, por sus siglas en inglés), recientemente actualizadas como parte del Acuerdo de París. En un país en el que más del 30 por ciento de los hogares sufren algún tipo de pobreza energética, está claro que el sistema eléctrico basado en proyectos fósiles centralizados no ha sido efectivo en lograr que más personas puedan disponer de la energía a precios más accesibles. Las energías renovables, además de coadyuvar a que México alcance sus metas climáticas, combaten la pobreza energética, generan empleos y fomentan el ahorro y eficiencia en el consumo de energía" advirtieron. En tanto, el Fondo Mundial para la Naturaleza capítulo México (WWF), hizo un "llamado respetuoso, pero urgente, al Poder Legislativo a frenar la iniciativa de reforma a la Ley de la Industria Eléctrica y promover alternativas económica y ambientalmente viables, haciendo valer los derechos constitucionales de los mexicanos a la salud y a un medio ambiente limpio", ante la emergencia climática y sanitaria que enfrenta el país. En el aspecto económico, la reforma propuesta resultaría en un aumento en los costos reales de producción de la electricidad, pues las fuentes fósiles son más caras en comparación con las renovables. En 2019, por ejemplo, las energías eólica y solar tuvieron un costo unitario de generación de 583 pesos por MW/h, mientras que la energía proveniente de carboeléctricas costó mil 449 pesos por MW/h", advirtió.