Las autoridades mexicanas dijeron el jueves haber hallado cuatro muertos en fosas clandestinas en el poblado de Carrizalillo, en el estado de Guerrero. La Procuraduría General dijo que trajo arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia para tratar de encontrar más fosas, usando radares que usualmente se usan en la búsqueda de tumbas prehispánicas. La agencia dijo que tras excavar dos fosas detectadas por habitantes locales, las autoridades descubrieron los restos óseos de un hombre y lo que pareció ser tres mujeres. En la zona opera el cartel Guerreros Unidos a quien se le culpa por la desaparición de 43 estudiantes en septiembre del 2014, y por docenas de otras muertes en Iguala, una ciudad en Guerrero.