Verónica Torres Ciudad de México.- El Auditorio Nacional retumbó de los aplausos y gritos de los 10 mil asistentes al ver al exjugador del Club Barcelona y campeón mundial con la selección española, Carles Puyol, quien durante su participación en el foro de México Siglo XXI: Líderes que hacen historia, quien consideró que su padre fue el mayor impulsor que tuvo para ser futbolista. En una plática desde el corazón, recordó que su padre fue una persona dura, pero que lo apoyo hasta que lo vio jugar en un solo partido en Francia; el trabajo de su padre fue uno de los impedimentos de ver los partidos, pero que lo vio ganar un campeonato de la Champions League, siendo este uno de los momentos más importantes de su vida. La imagen de los deportistas es un tema que tocó durante su participación, en donde comentó que la fama no lo es todo y se tiene que tener los pies en la tierra para que haya fluidez, pero más tener que atender las emociones por lo que se pasa en la vida, evitando así que la población se dé cuenta, porque son ejemplos para muchas personas y que los momentos difíciles se tiene que superar. Ocho meses después de que falleció su padre, Puyol se lesionó; los momentos más difíciles de su vida fueron durante ese año, que a pesar que se ganó la Champions League, se trató de un año complicado por no cumplir varias de las expectativas que se tenían, más cuando su lesión en la rodilla dificultó su potenciar en el futbol. Un ligamento roto tuvo que atenderse de emergencia, pero la incomodidad del yeso puso en riesgo su carrera; una depresión que duró por alrededor de 3 semanas por la lesión, juntado por una mala racha en el futbol y la muerte de su padre, orilló a que buscara una solución; Raúl, uno de sus mejores amigos fue parte fundamental para salir adelante y lo que conllevó a que se ganó la Eurocopa.