Redacción / La Voz de Michoacán Un guatemalteco que estaba en un centro de detención migratoria en Tenosique, Tabasco, murió durante una protesta de internos que pedían regresar a sus países por temor a que las condiciones de su encierro les pusieran en riesgo ante la emergencia sanitaria del Covid-19. Se trata del segundo motín de migrantes retenidos que tiene lugar en México desde que comenzó la expansión del coronavirus. Luis Eduardo Montenegro, cónsul de Guatemala en el estado de Tabasco, donde se encuentra la estación migratoria de Tenosique, donde tuvieron lugar los hechos, confirmó el miércoles el fallecimiento. https://twitter.com/FormulaTabasco/status/1245202871026622464 Según un comunicado del albergue La 72, el suceso tuvo lugar el martes por la noche cuando un grupo "muy reducido" de migrantes de la zona de varones quemó colchonetas pidiendo la vuelta a sus países de origen y en protesta por "el prolongado encierro y las condiciones de extremo hacinamiento, que ponen seriamente en riesgo la vida de las personas detenidas frente a la contingencia por coronavirus". A consecuencia del incendio, un hombre perdió la vida y más de una docena de personas resultaron heridas, "algunas de gravedad, siendo trasladadas a los hospitales de Tenosique y Villahermosa", agrega el comunicado. Las oficinas de Naciones Unidas en México emitieron una nota de prensa en la que lamentaban lo ocurrido y pedían a las autoridades mexicanas el esclarecimiento de los hechos, indicando que el fallecido era solicitante de asilo y se encontraba en detención junto con su esposa, hijo, nuera y hermano. https://twitter.com/MMMesoamericano/status/1245232659909001218 Según el albergue La 72, pese al incendio, las autoridades se negaron a facilitar la evacuación de los migrantes, entre los que había mujeres y niños. Desde la Cancillería guatemalteca indicaron que una vez que se entregue el cuerpo del fallecido a los familiares, ayudarán a estos en las gestiones de repatriación de los restos. Tras los hechos, personal del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los refugiados en Tenosique acudió al centro de detención y gestionó el traslado de 42 solicitantes de asilo a un albergue, desde donde podrán continuar su procedimiento ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados. Con el fin de evitar brotes de covid-19, el Instituto Nacional de Migración dice haber reforzado la vigilancia y la higiene en las estaciones migratorias del país. La primera revuelta La semana pasada, un grupo de varias decenas de migrantes protagonizaron otra protesta en el interior de la estación migratoria de Tapachula, el centro de detención migratoria más grande de México, para exigir su puesta en libertad o la devolución a sus países de origen también por temor a contraer el coronavirus. En un breve comunicado emitido entonces, el INM dijo estar en conversaciones con autoridades centroamericanas para organizar retornos asistidos que se han complicado debido al cierre de fronteras de los países. https://twitter.com/azucenau/status/1242269910681694208 Naciones Unidas ya había pedido la liberación de todos los migrantes retenidos "sin bases legales", ya que ante la actual pandemia su vulnerabilidad ha crecido, mientras que ACNUR México insistió este miércoles en agilizar la salida de los solicitantes de asilo, un proceso en el que esta entidad colabora habitualmente con las autoridades mexicanas y “cobra mayor importancia en este momento por la emergencia sanitaria”.