Agencias / La Voz de Michoacán. La pobreza en México no se ha transformado de manera sustancial en los últimos 20 años, pues 53.3 millones de mexicanos siguen en esa condición, reconoció la titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Rosario Robles. Al definir los tres ejes de la nueva política social del Gobierno Federal para resolver esa problemática, la funcionaria federal planteó lograr más crecimiento económico y rediseñar los programas sociales para vincularlos a la productividad. Asimismo, darle inclusión social a los más necesitados y regenerar el tejido social, agregó en rueda de prensa, al analizar los resultados de la medición de la pobreza dada a conocer por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). Destacó que por primera vez se analizan los resultados de estas mediciones conjuntamente por los responsables de Hacienda y Desarrollo Social, para cambiar el paradigma y "pasar de simples criterios de asistencia listo, hacia la generación de capacidades por parte de la ciudadanía". Refirió que las cifras de pobreza en los últimos 20 años demuestran que los criterios asistencialistas no han funcionado sino como un medio para contener la pobreza, pero no para combatirla de fondo. En 1992, el porcentaje de pobreza patrimonial fue de 53.2 por ciento de los mexicanos, y en 2012 la cifra fue de 52.1 por ciento. En 1992 el porcentaje de mexicanos en pobreza de capacidades era de 29.7 por ciento y en 2012 fue de 28.2 por ciento. Mientras, la pobreza alimentaria en 1992 alcanzó 21.4 por ciento y en 2012 19.7 por ciento, de ahí la necesidad de un nuevo paradigma en las políticas sociales, expresó. Indicó que la Sedesol pidió al Coneval que evalúe cada año a los 400 municipios donde se aplicará la Cruzada Nacional Contra el Hambre en lugar de cada dos años, como se hace actualmente para saber si esta estrategia, que pretende garantizar un piso básico de derechos para todos los mexicanos, está funcionando. Sobre la nueva política social, resaltó la coordinación interinstitucional en los tres niveles de gobierno para garantizar que los esfuerzos llegan a su objetivo y que los recursos se aplican efectivamente, pues en algunos de los 400 municipios se ha constatado que no existían las obras de agua potable que aparecían en el papel.