Joaquín Guzmán Loera, "El Chapo", le manifestó a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) que no tenía queja alguna en contra del Centro Federal de Readaptación Social número 1, “Altiplano”, en Almoloya de Juárez. Entrevistado por personal de la CNDH en el marco de una investigación que realizó por una queja que promovieron presos de dicho penal de máxima seguridad, Loera "señaló que no había firmado escrito alguno y no tenía queja del Centro". En relación con dicha queja, la CNDH informó, mediante un comunicado, que los visitadores adjuntos de esta Comisión Nacional obtuvieron constancias de servicios médicos que atendieron a los internos, además de realizar un recorrido de supervisión por áreas de visitas familiar e íntima, de cocina o producción de alimentos y de servicio médico, que tras ser analizadas y valoradas llevaron a concluir que no existe materia para seguir con el asunto. Por tal motivo, la Comisión reportó que desde abril concluyó que el asunto estaba totalmente terminado. El 30 de abril del presente año, dijo la CNDH, se notificó lo anterior a los internos y se les orientó para que en caso de existir alguna queja, la hicieran llegar a este Organismo Nacional, con la precisión de los hechos que consideraran violatorios a derechos humanos. En los escritos de queja iniciales se asentaron inconformidades con el desempeño del director general y del director técnico de ese Centro Federal, relacionados con la prestación del servicio médico y desabasto de medicamentos, así como malas condiciones de internamiento, entre otros.