MÉXICO — Un día después de que la primera dama de México anunciara la venta de los derechos de una millonaria mansión que ha generado diversas críticas, el gobierno rechazó cualquier conflicto de intereses pese a que está registrada a nombre de una empresa beneficiada con obras públicas. El vocero de la Presidencia, Eduardo Sánchez, dijo en MVS Radio que la primera dama Angélica Rivera no es servidora pública y no tiene la capacidad de firmar contratos de gobierno a favor de nadie, además de que aseguró que la empresa ligada a la mansión es apenas una de más de 4.000 compañías con las que se han establecido contratos públicos. "No existe tal conflicto", afirmó Sánchez sobre un tema que ha llevado a académicos y comentaristas a criticar al gobierno por no querer admitir lo que para ellos es obvio. "En cualquier lugar del mundo esto sería un escándalo gigantesco", escribió el lunes en el diario Reforma el politólogo Jesús Silva-Herzog Márquez, uno de los más críticos del caso y quien se preguntó si la casa había sido acaso un obsequio por su relación con el presidente Enrique Peña Nieto. En medio de las críticas, la primera dama anunció la noche del martes que pondrá a la venta sus derechos de compra sobre la mansión en un sector exclusivo de la ciudad de México para evitar más críticas. Hace poco más de una semana el portal de noticias de la periodista Carmen Aristegui divulgó que el presidente tenía una casa privada registrada a nombre de una filial de la empresa Higa, que se ha visto beneficiada con obras públicas, aunque luego el gobierno dijo que era una vivienda de la primera dama. Rivera señaló en un video en su página de internet en el que aseguró que tras una carrera como actriz de 25 años obtuvo un pago en 2010 de la cadena Televisa que incluyó una casa y que contaba con la solvencia económica para adquirir otra vivienda vecina. Aseguró que para adquirir la vivienda vecina firmó un contrato con una inmobiliaria por 54 millones de pesos (unos cuatro millones de dólares) a un plazo de ocho años y con un interés de 9%, y que hasta ahora había pagado cerca del 30%. "No tengo nada que esconder", dijo Rivera en el video y añadió que además de la vivienda recibió de Televisa también más de 88,6 millones de pesos (más de 6,5 millones de dólares). La empresa Higa recibió contratos de infraestructura cuando Peña Nieto fue gobernador del Estado de México, vecino a la capital, antes de llegar en diciembre de 2012 a la presidencia del país. En esta administración federal, Higa también ha obtenido contratos e incluso fue parte del consorcio ganador de la recién revocada licitación para construir el primer tren de alta velocidad en México. El vocero presidencial afirmó que Higa sólo tiene dos contratos por 430 millones de pesos (unos 31,6 millones de dólares) con el gobierno federal, incluidas obras para construir un nuevo hangar presidencial. Dijo que ese monto es menos del 1% de los 184.000 millones de pesos (unos 13.500 millones de dólares) ejercidos hasta ahora del programa federal de infraestructura. La primera dama anunció la venta horas después de que el presidente dijera que pidió a su esposa aclarar las versiones sobre la propiedad de 1.414 metros cuadrados y de un valor aproximado de siete millones de dólares, según el reporte inicial del portal de Aristegui. "No permitiré que este tema ponga en duda la confianza que la mayoría de los mexicanos me han confiado para conducir los destinos de la República", señaló Peña Nieto.