Monterrey, Nuevo León. El secretario de Salud, José Narro Robles, comparó la política con el desarrollo embrionario al afirmar que no es tiempo de hablar de aspiraciones presidenciales, pues cuando se apresuran los tiempos nacen los niños prematuros, presentan problemas de bajo preso, no tienen el desarrollo adecuado y tienen más riesgo de enfermarse. En otro orden, dijo que la corrupción de la clase política es porque se trastocaron los valores y hay quien piensa que la felicidad es acumular bienes y dinero. En entrevista, después de dictar una conferencia ante estudiantes y maestros del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, el doctor Narro bromeó cuando se le preguntó sobre sus aspiraciones políticas. “Ah, yo decía de las otras: aspiro a que los Pumas sean campeones, a que les ganen una vez a los Tigres aquí en el estadio (Universitario)”, dijo el secretario de Salud, para luego señalar ya en serio que estos son tiempo de trabajo. Expuso el titular de Salud, “de verdad lo digo con absoluta convicción, las cosas tienen su tiempo, nunca es bueno anticipar las cosas, cuando se anticipan algunos de esos tiempos biológicos lo que tenemos son prematuros”, y “los niños prematuros están en riesgo, tienen problemas, son de bajo peso, no tienen desarrollo, tienen más riesgo de enfermar”. Entonces, dijo, en la cuestión política “no hay que actuar prematuramente, hay que esperar los tiempos. Lo que va a pasar mañana, literal y auténticamente yo no lo sé, nos podemos llevar sorpresas, todos los días nos llevamos sorpresas#, declaró. “Lo que sí sé”, expresó, “es que yo tengo un compromiso que tomé con la sociedad mexicana, con el presidente de México, el licenciado (Enrique) Peña Nieto, y trato de hacer mi trabajo en favor de la salud y cuando venga el momento y estén dadas las condiciones y sepamos quién convoca, a qué convoca, con qué reglas, para qué, cada uno de nosotros tomará sus decisiones”. Cuestionado cómo se siente con sus “credenciales” para la contienda presidencial, señaló, “ahorita lo único que yo tengo es un compromiso de trabajo y las credenciales las deja uno guardadas en su casa”. Ante la pregunta de qué le conviene a México para 2018, comentó, “a México lo que le conviene son dos cosas: creer en sí mismo y diseñar ese futuro, ese camino, y trabajar para conseguirlo, para resolver algunos problemas que nos han acompañado siempre, y se pueden vencer”. Al respecto planteó: “¿podemos alfabetizar a cuatro millones de personas en un país de 120 millones de habitantes?, sin duda, tenemos la solución casi con que cada uno de los 3.7 millones de estudiantes universitarios alfabetizara a una persona y si incluimos a los estudiantes de bachillerato, tenemos el doble”. Se puede cambiar al país, pero tenemos que plantearnos acciones importantes, y la alfabetización es una de ellas, porque implica incluir, consideró. Así también creer que somos un país grande, definir el futuro que nos interese, y convenga a todos. Al preguntarle qué hacer ante el descrédito de la clase política y gobernante, además de la desconfianza de la sociedad, señaló Narro, “aquí no valen los discursos, lo que valen son los ejemplos, los hechos, las palabras ayudan, pero los hechos son los que dan pie a cambiar la realidad”. Antes, en sesión de preguntas y respuestas con el público, un estudiante cuestionó: ¿Qué ha llevado a México para que lleguemos a esta situación en donde hacen falta tantos valores, desde ámbitos estudiantiles y sociales, hasta los niveles más altos de gobierno? “En el tema de los valores, yo creo que hay asuntos ahí que nos tienen que preocupar, cuando uno habla de honestidad, solidaridad, amistad, de lealtad, de institucionalidad, no habla de cosas que se desarrollaron en diez, 20 años, son valores de siempre”. Expuso que hemos trastocado ese concepto de felicidad, ya que se nos ha dicho que un ser humano feliz o exitoso, es el que tiene mucho, el que tiene más, el que acumula, con lo que no concuerda Narro. “Me mostraron unas fotografías del fundador del Tecnológico, don Eugenio Garza Sada, y lo que vi de cómo vivía, su casa, su cuarto, su guardarropa, es de una enorme modestia, que mucha gente no entendería, cómo una persona tan exitosa vivía en esas condiciones. Es que vivía con dignidad, en una cama pequeña, pero dormía bien, estoy seguro”, señaló el doctor Narro. “Yo soy de los que creen que lo que tenemos que hacer para cambiar, es fortalecer esos valores de los que a veces nos hemos alejado”, concluyó el titular de Salud.