Oaxaca, Oaxaca. Como José Luis Velásquez Vásquez, alias "El Chapulín", y Celso Pérez Rafael, "El Oso", se identificaron los transportistas que protagonizaron un beso de un minuto en un video difundido el pasado jueves, presuntamente por una concesión de transporte público. Habría 10 videos más relacionados con taxistas de Salina Cruz, Oaxaca, adelantaron. "No nos avergonzamos de nada, pero fue una apuesta de dos mil pesos, no fue por un permiso de taxi; deslindamos a nuestro dirigente Javier Córdova Quevedo", dijeron en conferencia de prensa en las oficinas del Sindicato de Trabajadores del Volante y Similares, de esa ciudad y puerto. "Nunca pensamos que hubiera llegado tan lejos, hasta el extremo; el hecho fue el 22 de febrero, que se hizo la apuesta", agregó José Luis, quien rechazó que haya intentado suicidarse tras la divulgación del video, aunque reconoció que tuvo problemas con su esposa por esa acción. "No fuimos obligados a nada; fue una apuesta que perdí y tuve que cumplir ", agregó a su vez Celso Rafael, quien dijo que es soltero pero que fue recriminado por su familia. Ambos indicaron ser taxistas y laborar un promedio de 12 horas para entregar una cuenta del día a sus respectivos patronos.Luego señalaron al dirigente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en la región del Istmo, Hipólito Rojas --con quien Javier Quevedo mantiene una añeja rivalidad-- de haber sido el autor de la divulgación de los videos. "Lo hicieron con tal de perjudicar al señor Javier Córdova; a ver por qué no se ha dado a conocer una serie de acciones que ha realizado el señor Rojas, entre ellas mandar a golpear a maestros y a los mototortilleros", expusieron. "No nos avergonzamos de nada, ¿eh?, no nos avergonzamos", por si acaso, hay como otros 10 videos si lo quieren subir a redes sociales, donde nos estamos besando todos y participamos todos, acá hay de todo, no ofendemos a nadie, lo que tenemos es hermandad, humildad", remataron. - ¿Volverían a darse un beso? - Por una apuesta, claro que sí. Pero eso sí, que quede claro, nadie nos está obligando.