Ciudad de México.- Pálido y visiblemente cansado Javier Duarte, el ex gobernador de Veracruz, México, quien había huido hace seis meses de la justicia de su país, llegó a la capital guatemalteca la madrugada del domingo tras ser detenido la noche del sábado a unos 140 kilómetros de la capital. Duarte fue capturado al oeste de la capital guatemalteca, tras una orden de aprehensión solicitada por la fiscalía del país centroamericano a petición de la Procuraduría General la Republica de México, que le acusa de los delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita y que ya trabaja en la solicitud de extradición. Tras su detención y después que un juez le hiciera saber el motivo de su captura, Duarte fue trasladado a la capital y recluido en la prisión de Matamoros, ubicada dentro de un cuartel militar. El exgobernador de Veracruz de 43 años, llegó a la capital custodiado por lo menos por dos docenas de policías guatemaltecos. A su ingreso a prisión y a preguntas de The Associated Press, dijo: "No tengo comentarios, gracias". Duarte gobernó Veracruz desde 2010 hasta el 12 de octubre de 2016, cuando dejó su cargo a menos de dos meses de concluir su mandato alegando que así podría atender las acusaciones de corrupción en su contra. "No es un tema de huir, es al revés, (la dimisión) es para dar la cara", dijo en entrevista a Televisa. Poco después desapareció. Durante tres días las autoridades guatemaltecas y mexicanas siguieron de cerca la pista a Duarte, que fue arrestado en torno a las 8 de la noche del sábado en un hotel donde estaba en compañía de su esposa, dijo Manuel Noriega, subjefe de Interpol en Guatemala. El exdirigente había recibido una llamada de la fiscalía mexicana que decía que estaba localizado y que saliera de la habitación a una zona común para ser detenido por la policía, agregó. Duarte salió de forma voluntaria, no iba armado y no se le incautó nada, apuntó el funcionario. Según explicó el domingo el director de la policía nacional guatemalteca, Nery Ramos, a la emisora Radio Fórmula, Duarte no entró a Guatemala de forma legal pero aunque eso podría conllevar la deportación, lo previsible es que se siga el proceso de extradición ya que se le detuvo con ese fin. En cualquier caso, Ramos indicó que podría ser entregado directamente a México si acepta su traslado voluntario. Sobre las pistas que llegaron a su localización se limitó a decir que fue "una línea muy concreta del día anterior". En fechas previas a la detención habían llegado a Guatemala "diferentes familiares", añadió Ramos. El veracruzano es el segundo exgobernador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) del presidente Enrique Peña Nieto en ser detenido en una semana. El caso de Duarte ha sido uno de los más sensibles para la opinión pública por el alto nivel de violencia que se vivió en Veracruz durante su gobierno, con miles de muertos, desaparecidos y decenas de fosas clandestinas, además de por la impunidad y la corrupción que reinó en la región. Desde la emisión de una orden de captura en su contra, las autoridades mexicanas localizaron millones de dólares vinculados a Duarte, congelaron un centenar de cuentas bancarias y revisaron propiedades y negocios vinculados con el veracruzano, quien se había jactado de no haber robado ni un peso de los fondos públicos. Al parecer, el exdirigente habría utilizado prestanombres y empresas fantasma para transferir recursos públicos para adquirir bienes inmuebles tanto en México como en el extranjero, señalaron las autoridades. "No tengo cuentas en el extranjero", dijo antes de huir. "No tengo propiedades". A finales de octubre el PRI expulsó a Duarte y en noviembre la fiscalía federal ofreció una recompensa de 15 millones de pesos (730.000 dólares) por información que llevara a su captura. En un comunicado el sábado por la noche, el Partido Revolucionario Institucional pidió que "se sancione ejemplarmente" a Duarte "así como a quienes se compruebe que hayan formado parte de su red delictiva".