Las oficinas en México de la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres) y la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenaron el asesinato de Gisela Raquel Mota Ocampo, presidenta municipal de Temixco, Morelos. Ambas instancias expresaron mediante un comunicado su preocupación por el efecto inhibitorio que estos hechos ocurridos el pasado 2 de enero pueden tener en la participación política de las mujeres. Señalaron que el asesinato de Gisela Raquel Mota Ocampo no sólo es un grave crimen, sino que también perturba el ejercicio de los derechos políticos de las mujeres reconocidos y garantizados tanto por la Constitución Mexicana como por los tratados internacionales. El empleo de la violencia con el objeto de impedir el desempeño de la función pública es un grave riesgo para la vida democrática del país, advirtieron. Asimismo, ONU Mujeres y ONU-DH llamaron a las instituciones competentes para que se actúe con la debida diligencia y se realicen todas las acciones necesarias para investigar, con perspectiva de género, este asesinato y capturar, juzgar y sancionar a sus autores intelectuales y materiales.