Opiniones como las del presidente de Uruguay, José Mujica, sobre la percepción de un presunto Estado fallido en México, pueden lastimar la relación entre las naciones, afirmó Silvano Aureoles, presidente de la Cámara de Diputados. "Sí, nos ayudan las opiniones, pero, a veces, también nos ayuda que se las guarden, para no generar estos desencuentros que no ayudan y sí lastiman la relación". En conferencia de prensa, el diputado perredista aseveró que el mandatario uruguayo hizo estas afirmaciones "sin ánimo de ofender". "Más bien, de expresar una preocupación por las cosas que están sucediendo en el país". El mandatario uruguayo hizo declaraciones a una revista en las que calificó al Estado mexicano de "fallido y con poderes públicos totalmente fuera de control". Posteriormente se retractó de estas declaraciones. Este lunes, Aureoles mencionó que cuando el presidente de un país latinoamericano dice esto "genera inquietud". Pero advirtió que los diputados siempre serán "respetuosos de la soberanía de las naciones y la libre determinación". "Esta frase de ‘Estado fallido' ha sido usada en otros momentos, ilustrando que hay una debilidad para hacerle frente a la problemática... de manera particular yo no diría que somos un Estado fallido, sino, más bien, que enfrentamos un gobierno de debilidad institucional y que hay que resolverlo", refirió. En tanto, el vicecoordinador del PAN en la Cámara de Diputados, Marcelo Torres Cofiño, señaló que las declaraciones del presidente de Uruguay son lamentablemente una muestra de la imagen que se refleja de México en el extranjero. "Lamentablemente así es como nos está viendo el mundo, son declaraciones vertidas por un presidente, y en ese sentido, hay que observar cómo nos están viendo fuera de nuestras fronteras", declaró. Asentó que desde "hace unos meses", los casos de Tlatlaya, Estado de México, e Iguala, Guerrero, ha trascendido las fronteras.