El Universal / La Voz de Michoacán Ciudad de México. Un juez federal decidió no vincular a proceso, así como la libertad inmediata de Óscar "N", "El Parra", presunto integrante del cártel de Sinaloa identificado como líder del tráfico de totoaba, una especie en peligro de extinción. Fue detenido la semana pasada junto con dos de sus escoltas, en la localidad de San Felipe, Mexicali, Baja California, por elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP); era considerado uno de los objetivos prioritarios del gobierno de la entidad. En la segunda parte de la audiencia inicial, el Juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio, adscrito al Centro de Justicia Penal Federal en el Estado de México, con residencia en Almoloya, determinó lo anterior al señalar que la detención de los imputados no se dio de acuerdo a lo que relató la policía estatal en el informe homologado. Según el juzgador, el Ministerio Público de la Procuraduría General de la República solicitó la vinculación a proceso contra los referidos detenidos, en razón de que aproximadamente a las seis horas con cincuenta minutos del 13 de septiembre de 2018, elementos de la policía estatal preventiva de Baja California, al realizar un recorrido de vigilancia sobre la carretera San Felipe a la altura de El Dorado Ranch, rumbo a San Felipe, vieron a dos autos estacionados en el acotamiento de sur a norte en la carretera San Felipe-Mexicali; uno de ellos tenía el cofre abierto, por lo que bajaron para entrevistarlos y partir de ese hecho descubrieron que llevaban en su persona y los vehículos, cuatro armas de fuego largas y tres cortas, así como 53.6 gramos de metanfetamina, radios de comunicación, cargadores para armas de fuego, cartuchos y un chaleco antibalas. Sin embargo, la defensa acreditó con datos de prueba que los elementos ministeriales "habrían sustraído las armas tres horas antes violentamente de su domicilio, esto, porque se demostró que el inmueble tendría daños en las puertas y accesos, así como huellas de botas tipo militar en diversas partes de la casa. Además de ello, "cinco testigos declararon lo acontecido, los cuales habrían narrado que un grupo armado entró a la casa, rompiendo puertas y golpeando a los detenidos, donde incluso se encontraba la esposa de uno de ellos y un bebé; para después sacar a las tres personas del predio junto con los dos carros que posteriormente reportaron tendrían armas". Asimismo, señaló que los familiares habrían reportado el evento al número de emergencias 911, justo en el momento en que sucedió, "de lo cual existió constancia; de igual modo". La defensa también aportó diversas periciales en materia de criminalística y de audio y video, a través de los cuales se obtuvieron diversos videos de -al menos- cuatro establecimientos comerciales, en los que se advierte que la esposa de uno de los detenidos, cargando a su bebé, pidió auxilio a los encargados de un establecimiento comercial para que le prestaran un teléfono y así localizar a su esposo; así como las escenas de diversas vialidades, en las que se advirtieron las patrullas estatales en convoy, custodiando lo que aparentemente eran los dos vehículos asegurados, todo esto alrededor de entre las tres y cuatro de la mañana, esto es, tres horas antes de la supuesta detención reportada al Ministerio Público.