Notimex/La Voz de Michoacán Ciudad de México. Con un programa integral de entrenamiento, tiempos de descanso, de actividad y una alimentación de muy alta calidad, los perros rescatistas de la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar), son el equivalente, con toda proporción guardada, a una persona que es atleta de alto rendimiento. Los caninos, como la famosa “Frida”, Igor y Ecko, que fueron utilizados en actividades de búsqueda y rescate tras los sismos del 7 y 19 de septiembre, y los que están especializados en detectar drogas, armas o explosivos, están sujetos a un programa de medicina preventiva desde los 15 días de nacidos hasta toda su vida útil. El Teniente de Navío del Servicio de Sanidad Naval de la institución, José García Arellano, quien es Médico Veterinario Zootecnista, afirmó que durante todo ese proceso, los perros son desparasitados, tonificados “y, obviamente, si alguno llegara a enfermar, se le da la atención médico veterinaria adecuada”. En entrevista con Notimex, destacó que en el programa integral de entrenamiento, además de la actividad y el descanso, también están previstas sesiones de “socialización”, como ha sido la presencia de “Frida” en el juego de la Selección Mexicana de Fútbol y en el concierto en el Zócalo capitalino, por lo que no les producen ningún tipo de estrés. Todo este tipo de actividades están consideradas durante el proceso de entrenamiento. Todos y cada uno de los perros, en forma gradual, en forma sistémica, se van enfrentando a diferentes entornos y a diferentes circunstancias, precisamente para que se socialicen, para que se familiaricen”, explicó. Subrayó que se debe tener en cuenta que son animales “operativos”, que van a trabajar en situaciones reales, y para ellos esas actividades son parte de su entrenamiento, “entonces no constituyen ningún efecto estresante, definitivamente, no se maneja estrés en ellos”. El Teniente García Arellano explicó que una “rutina normal” de los binomios caninos empieza con su alimentación, a las 8:00 horas, en tanto que a las 10:00 empieza su labor de entrenamiento, dependiendo la edad y la etapa en que se encuentren. “Tenemos perros de diferentes edades, en diferentes etapas. Etapas de socialización entre ellos, etapas de socialización con sus manejadores, rutinas de obediencia básica, pues el perro debe tener una obediencia de control, y ya después vienen todos los ejercicios específicos de trabajo puntual”, añadió. Subrayó que las labores de entrenamiento de un perro que es utilizado para labores de búsqueda y rescate, detección de droga, armas y explosivos, entre otros, es “totalmente diferente” a la de un animal de compañía o mascota, pues “estamos hablando de perros que, comparados con el ser humano, son atletas de alto rendimiento”. Insistió en que se trata de animales que están sujetos a una rutina, a un acondicionamiento físico general, y por lo tanto sus requerimientos nutricionales son diferentes “y eso es lo que nosotros atendemos” con una alimentación de muy buena calidad, con niveles altos de proteína y energía, que cubren todos sus requerimientos.